El Gobierno español busca ahora reforzar los mecanismos de cooperación con las comunidades en cuatro ámbitos: ayuda humanitaria, acogida y protección de refugiados, ciberseguridad y medidas de impacto socioeconómico, además de una condena explícita de la agresión de Moscú y el apoyo inequívoco a Kiev. Entre las medidas propuestas, el Gabinete de Pedro Sánchez plantea la reducción del coste energético, la aceleración de la transición verde y la concienciación del ahorro energético, en línea con lo planteado por la Comisión Europea. Pero también aboga por la creación de una reserva nacional de bienes estratégicos o una respuesta coordinada y de calidad frente a los ciberataques.
Se pondrá "especial atención" a los más vulnerables y a los consumidores electrointensivos y se acelerarán la transición energética. Para las empresas afectadas por las sanciones a Rusia, se pondrá en marcha "un plan de ayuda en los arbitrajes internacionales". Estas recibirán "información y asesoramiento" y, a la espera de que la Unión Europea discuta "medidas de compensación" para ellas, el Gobierno "pondrá en marcha un plan de ayuda en los arbitrajes internacionales" que procedan del conflicto entre Rusia y Ucrania.
El lehendakari Iñigo Urkullu defenderá ante la Conferencia de Presidentes que España presione ante la Unión Europea para frenar la escalada del precio de la electricidad. El Gobierno Vasco ha mostrado su preocupación por las consecuencias sociales y económicas del incremento de los costes energéticos que se han multiplicado tras la invasión de Ucrania por las tropas rusas.
Urkullu mira a Europa para contener los desbocados precios de la electricidad, el petróleo y el gas. Es sin duda un grave obstáculo para la recuperación para la industria con alto consumo de electricidad y repercute ya en los hogares.
A la cumbre que hoy se celebra en La Palma acudirán finalmente todos los mandatarios autonómicos, incluido el catalán Pere Aragonès.