La investigación preliminar sobre el accidente de helicóptero en el que murieron el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, el ministro de Exteriores, Hosein Amirabdolahian, y sus acompañantes, ha concluido este jueves que "no hay ningún indicio sospechoso" observable en los hechos recogidos en el informe.
Sin restos de proyectiles
El Comité Supremo encargado de la investigación ha señalado que no hay marcas ni restos de proyectiles en el aparato accidentado, que se incendió tras chocar contra el suelo, si bien realizará más indagaciones al respecto, según ha recogido la agencia de noticias estatal IRNA.
Además, ha informado de que el piloto del helicóptero, que se encontraba realizando la ruta planeada sin salirse de ella, se comunicó con los pilotos de los otros dos aparatos un minuto y medio antes del accidente.
"En las conversaciones de la torre de vigilancia con la tripulación del vuelo no se ha observado ningún caso sospechoso", reza el documento.
Accidente en zona montañosa
El helicóptero se estrelló en la tarde del domingo en una zona de difícil acceso de la provincia de Azerbaiyán Oriental (noroeste) tras un acto de inauguración de una presa en la zona, un incidente descrito inicialmente como un "aterrizaje forzoso".
Las labores de búsqueda, dificultadas por la presencia de niebla y lluvia, contaron con el apoyo de varios países, incluido Turquía, que envió drones para localizar el lugar en el que se encontraban los restos del aparato.