El exvicepresidente de la Comisión Europea Frans Timmermans, que lidera un bloque de izquierdas en los Países Bajos, cerró hoy la puerta a cualquier forma de cooperación con un gobierno de extrema derecha, mientras que los liberales reiteraron su apoyo parlamentario a una coalición encabezada por el ultraderechista Geert Wilders, ganador de las elecciones.
Durante las reuniones iniciadas hoy por el 'explorador' de gobierno, el socialdemócrata Ronald Plasterk, con los líderes de los partidos, Timmermans rechazó cualquier apoyo de la izquierda (el laborista PvdA y los verdes GroenLinks) a un eventual gabinete que incluya a Wilders.
"Eso es imposible, no se puede", afirmó Timmermans después de la reunión con Plasterk, explicando que PvdA-GL no puede gobernar con un partido que "no respeta la Constitución" y "excluye a grandes grupos de personas" en los Países Bajos.
El partido de extrema derecha PVV afirma en su programa que busca la "desislamización" del país, el fin de la inmigración y el asilo, y un referéndum sobre la permanencia neerlandesa en la Unión Europea, un 'Nexit', aunque Wilders prometió moderar el tono y aparcar temporalmente los temas más polémicos y sensibles.
"Quien quiere guardar algo en la nevera es porque tiene la intención de sacarlo fresco más tarde", señaló el líder de la izquierda.
Timmermans no quiso hablar de una combinación de partidos con la que sí formaría una coalición de gobierno porque le parece "extremadamente improbable" que todavía exista esta posibilidad, y afirmó que buscará ganar las próximas elecciones con una "izquierda unida", aunque también prometió una "fuerte oposición" a un posible gobierno de extrema derecha.
La izquierda de Timmermans (PvdA-GL), logró 25 de los 150 escaños del Parlamento neerlandés, solo por detrás del PVV de Wilders, que obtuvo 37 escaños, y por delante de los liberales de derechas (VVD), a los que pertenece el primer ministro en funciones, Mark Rutte, que perdieron diez escaños para quedarse con 24 diputados.
La líder del VVD, Dilan Yesilgöz, quiere apoyar con escaños la formación de un gobierno "de centro derecha" entre el PVV, el democristiano NSC y el partido de los campesinos BBB, aunque reiteró el rechazo a formar parte de esa coalición con ministros liberales. "Estamos dispuestos a negociar el contenido", señaló, pero el apoyo se daría "desde la cámara", dijo hoy.
No todo el partido liberal está de acuerdo con esta decisión de Yesilgöz, y numerosos miembros defienden la necesidad de que el VVD sea socio activo en un posible gobierno, entre otras cosas, dijeron, para "proteger al país del caos" aportando la experiencia que este partido tiene tras 13 años en el gobierno.