La Junta Electoral Central (JEC) ha ordenado este jueves al Parlament de Catalunya que deje sin escaño al diputado de la CUP Pau Juvillà, secretario tercero de la Mesa de la Cámara, quien fue condenado a inhabilitación por no retirar unos lazos amarillos del Ayuntamiento de Lleida en 2019.
La JEC se ha reunido hoy para pronunciarse sobre el escrito de las formaciones políticas Ciudadanos, Vox y PP, solicitando la retirada de la credencial de diputado a Juvillà, tras la condena del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
La JEC ha acordado este jueves que "procede declarar que concurre la causa de inelegibilidad sobrevenida por haber sido condenado a pena de multa e inhabilitación especial para el ejercicio de cargos públicos electivos y funciones de gobierno y administración", por un "delito de desobediencia, aun cuando la sentencia no sea firme".
Por ello, el órgano electoral afirma que "procede dejar sin efecto la credencial de dicho parlamentario, declarar la vacante y expedir la credencial al siguiente candidato de la lista" de la CUP.
La Junta Electoral Central recuerda que este acuerdo es "firme" en vía administrativa, pero apunta que contra el mismo cabe la interposición de un recurso contencioso-administrativo ante la Sala Tercera del Tribunal Supremo.
El TSJC condenó el pasado diciembre a Juvillà a seis meses de inhabilitación para cargo público por desobediencia y a pagar una multa de 1.080 euros por no retirar lazos amarillos de su despacho del ayuntamiento de la capital leridana en período electoral cuando era concejal.
Ya cuando se produjo la condena, se abrió el debate en el Parlament sobre si Juvillà puede conservar el escaño mientras el Supremo no se pronuncie, algo por lo que ya se inclinó entonces la presidenta de la cámara catalana, Laurà Borràs, que ahora deberá decidir si acata el acuerdo de la Junta Electoral Central.
De hecho, el pleno del Parlament aprobó el 17 de diciembre un dictamen para que Juvillà mantuviera su escaño mientras no hubiera sentencia firme del TS, una votación que contó con el apoyo de JxCat, ERC, PSC, comunes y CUP, y el voto contrario de Cs, PP y Vox.