La jueza que investigaba la muerte de la joven Míriam Vallejo en la localidad madrileña de Meco en 2019 ha decretado el archivo de la causa porque no se ha determinado quién puede ser el autor, y levanta las medidas cautelares que mantenía impuestas al único investigado.
Según el auto al que ha tenido acceso Efe, la titular del Juzgado de Instrucción 5 de Alcalá de Henares decreta el sobreseimiento provisional del caso porque aunque "las actuaciones practicadas acreditan que estamos ante un supuesto constitutivo de infracción penal", no obstante "no existen motivos suficientes para atribuir su perpetración a persona alguna determinada".
Tampoco existen motivos "ni para continuar con la imputación efectuada contra el investigado Sergio S.M. ni contra el sospechoso Alberto B. L.", un hombre que coincidió en prisión con Sergio y aseguró ser autor del crimen, a pesar de la reticencias de los investigadores de la Guardia Civil.
Argumenta la magistrada que el perfil genético de este hombre "no es coincidente con ninguno de los perfiles genéticos existentes" en la causa.
Por eso sobresee la causa provisionalmente y deja sin efecto las medidas cautelares que mantenía contra Sergio S.M., quien fue arrestado siete meses después del crimen e ingresó en prisión, quedando en libertad provisional cuatro meses después.
Miriam Vallejo fue asesinada el 16 de enero de 2019 en una zona de campo de Meco, a unos siete kilómetros de Villanueva de la Torre (Guadalajara), donde la fallecida residía con Sergio S.M. y la novia de éste.
La joven, de 25 años, sacó allí a pasear a su perro y a otros tres canes de Sergio -que tenía 29 años entonces-, y fue encontrada muerta con decenas de puñaladas.
Siete meses después, el 13 de agosto, la Guardia Civil detuvo a Sergio en relación con el homicidio, al desmontar el relato exculpatorio de los hechos que había hecho a los investigadores, y la jueza le envió a prisión.
Este imputado, que quedó en libertad provisional cuatro meses después, siempre ha defendido su inocencia.