El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha avalado la limitación de las reuniones sociales a diez personas y la prohibición de comer y beber en espacios públicos, como propuso la Generalitat para tratar de atajar la exponencial propagación del coronavirus en Catalunya.
En un auto, la sala contenciosa del TSJC da luz verde de las medidas adoptadas por el Govern, que incluyen también la recomendación a los ayuntamientos de cerrar espacios públicos como parques, playas o similares, entre las 00.30 y las 6.00 horas, cuando no se puedan evitar las aglomeraciones.
Respecto al límite de diez personas en los encuentros sociales, que afecta al derecho fundamental de reunión, el TSJC lo considera una "respuesta imprescindible, adecuada y proporcionada ante una situación de riesgo para derechos fundamentales que en estos momentos deben primar, como son los relativos a la vida y a la salud".
La Generalitat estudia también acordar el toque de queda nocturno en los municipios más afectados por la pandemia, una medida que requerirá igualmente el aval del TSJC.
En su auto, el alto tribunal catalán recuerda que las restricciones aprobadas por los Departamentos de Salud e Interior, a las que no se ha opuesto la Fiscalía, "vienen avaladas" por un informe de la Agencia de Salud Pública de Catalunya que alerta del "súbito recrudecimiento de la pandemia tras un período de evolución descendente".
Hacer frente a la nueva ola
En opinión de la sala, se trataría de "medidas indispensables para hacer frente, con garantías de éxito, a una nueva ola infecciosa que a día de hoy parece ir adquiriendo proporciones preocupantes" y que se centran en las reuniones familiares y sociales, puesto que "han venido siendo uno de los principales focos de la pandemia".
El tribunal concluye que las restricciones propuestas por el Govern "se encuentran debidamente justificadas" y se ajustan a la Ley de medidas especiales en materia de salud pública, especialmente teniendo en cuenta que se trata de unas limitaciones al derecho de reunión en el ámbito familiar o social "que cabe calificar de leves o escasa intensidad".
La sala se remite al informe de la Agencia de Salud Pública aportado por la Generalitat, que advierte de una transmisión comunitaria "creciente" en todas las regiones, "no controlada y sostenida", que afecta especialmente a las personas de entre 15 y 29 años, pero también a otras franjas de edad.
El informe apunta a un aumento de casos sospechosos en la atención primaria y en los hospitales y revela el "fuerte impacto" que están teniendo los contagios sobre los equipos de atención primaria, hasta el punto de que "se puede sobrepasar la capacidad de respuesta del sistema sanitario".