El Tribunal de París absolvió hoy a Airbus y Air France por el caso del accidente del 1 de junio de 2009 de un vuelo Río de Janeiro-París que se estrelló en el Atlántico y causó la muerte de sus 228 ocupantes, entre los que figuraban 58 brasileños.
Al término de una instrucción que se prolongó durante trece años ambas compañías acabaron en el banquillo acusadas de homicidio involuntario en uno los siniestros aéreos más fatales de los últimos veinte años.
Después de tres meses de proceso a finales de 2022 la Fiscalía se había alineado en su alegato con el grueso de las tesis de las dos multinacionales al considerar que era "imposible de demostrar" la culpabilidad del accidente, lo que enfureció a asociaciones de víctimas como Ayuda y Solidaridad AF447.
"Francia no es seria"
Los familiares de las víctimas brasileñas del accidente del avión de Air France que cayó al océano Atlántico el 1 de junio de 2009 cuando volaba entre Río de Janeiro y París y que dejó 228 muertos consideran que la justicia francesa no fue seria al absolver este lunes tanto a la aerolínea como a Airbus.
"Francia no es un país serio y la justicia francesa no es seria", afirmó a el presidente de la Asociación de los Familiares de las Víctimas Brasileñas del Vuelo 447, Nelson Faria Marinho, en declaraciones a EFE.
Faria Marinho, padre de una de las víctimas del accidente, afirmó que no sólo los familiares de las víctimas brasileñas sino también de las francesas, alemanas y de otras nacionalidades están "indignadas" con la decisión de la justicia francesa.
"Todas las familias estamos indignadas porque esa decisión muestra que ni Francia es seria ni la justicia francesa es seria", afirmó Faria Marinho al hacer alusión a una histórica frase en la que el entonces presidente francés, Charles de Gaulle, aseguró que Brasil no era un país serio.
De acuerdo con el portavoz de los familiares de las víctimas brasileñas, en todas las tragedias ocurridas con aviones fabricados por empresas francesas o que pertenecían a aerolíneas galas la justicia atribuye la culpa al piloto.
"Siempre concluyen que fue falla humana. Jamás asumen que se trató de una falla del avión, de un problema mecánico, de falta de mantenimiento por parte de la aerolínea... Siempre culpan al piloto que no está vivo para defenderse", dijo.
"Francia es un país corporativo. La Justicia francesa es corporativa. Para ellos el dinero y los intereses del país y de sus empresas están por encima de la vida. Por eso la indignación", afirmó.
Faria Marinho recordó que desde el primer momento Air France atribuyó el accidente a un error de los pilotos pero después tuvo que reconocer que se había registrado un problema en un sensor de velocidad y admitir que las investigaciones habían sacado a la luz varias contradicciones.
"Para nosotros, las investigaciones dejaron claro que la responsabilidad fue de Air France, que no ofreció el mantenimiento adecuado, y de Airbus, que fabricó un avión con defectos", dijo.
Faria Marinho destacó la diferencia entre el fabricante estadounidense Boeing, que determinó la inmediata paralización de todos los vuelos con aviones en los que se había detectado un posible problema (el modelo 737 Max), y Airbus, que los dejó volando antes de repararlos.
Afirmó igualmente que los familiares están consultando a sus abogados para saber si la decisión del Tribunal de París es de última instancia y no admite nuevos recursos o si es posible pedir una revisión.