El Proyecto de Ley Vasca de Educación pasará por el Consejo de Gobierno durante el primer trimestre de 2023 para su aprobación, según avanzó ayer martes el portavoz del Ejecutivo, Bingen Zupiria. En una rueda de prensa en Gasteiz, recordó que el Departamento de Educación está analizando las aportaciones presentadas por distintos agentes al borrador del texto que se hizo público en septiembre, con el fin de incorporar las que se crean oportunas al proyecto que tiene como base el pacto alcanzado en abril entre PNV, PSE, EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU. Esta última formación se ha descolgado de dicho pacto por su desacuerdo con el borrador.
De este modo, la aprobación del proyecto normativo pasa a los primeros compases del año próximo, cuando inicialmente estaba previsto en el calendario legislativo del gabinete de Iñigo Urkullu para el último trimestre de 2022.
Bingen Zupiria se refirió asimismo a la segunda jornada de huelga convocada para hoy en la enseñanza pública no universitaria, ante la que expresó su “preocupación”. En la rueda de prensa semanal tras el Consejo de Gobierno, reprochó a los convocantes del paro –los sindicatos ELA, LAB y Steilas– que pretendan “presionar” a EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU para que “cambien” los compromisos que adoptaron junto al PNV y el PSE en el pacto educativo aprobado en el Parlamento Vasco el pasado abril.
Zupiria dijo no entender esta nueva huelga, convocada en contra del borrador del proyecto de la nueva Ley de Educación en el que trabaja el Ejecutivo autonómico y que aún no ha sido ni siquiera aprobado. El portavoz recordó que el texto es todavía un borrador al que diversos agentes relacionados con la enseñanza están presentando sus aportaciones.
Zupiria lamentó los efectos que este nuevo paro pueda tener sobre las familias y alumnos de la enseñanza pública, y subrayó el hecho de que la convocatoria se haya realizado solo para la red educativa pública. Según recordó, el borrador que rechazan los sindicatos convocantes se limita a “desarrollar artículo por artículo” los contenidos “más genéricos” recogidos en el acuerdo alcanzado por la mayoría parlamentaria –solo quedaron fuera del mismo PP+C’s y Vox–.
Lamentó por ello que los impulsores de la huelga estén tratando de “ejercer presión” sobre el proceso de negociación y elaboración de esta ley, y especialmente, sobre EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, con el fin de que estas formaciones “cambien los compromisos” que asumieron en el pacto educativo.