ERC amenaza con hacer caer hoy jueves el proyecto de Ley de Vivienda si el Gobierno de Pedro Sánchez no garantiza que no invadirá competencias autonómicas, además de que podría votar a favor o incluso abstenerse en las enmiendas a la totalidad presentadas por cinco formaciones políticas (PNV, JxCat, PDeCAT, PP y C's). Era previsible que cada bloque enmendante vote a favor de su propia enmienda y en contra de la del contrario, por lo que el PSOE y Unidas Podemos confiaban en que decayeran todos los vetos. Pero el respaldo o la abstención de los republicanos ante el bloque de enmiendas de devolución pondría en peligro el proyecto de ley. "No podemos pasar por eso y queremos respeto a competencias por escrito", señalaron.
Esquerra cree que el sentido de la ley es bueno, pero insiste en que se puede mejorar en su trámite de enmiendas para garantizar la alternativa habitacional en los desahucios o para limitar los precios de los alquileres. Unidas Podemos sostiene que la nueva ley garantiza el derecho constitucional y se compromete a trabajar en el trámite de enmiendas parciales para mejorarla con las reivindicaciones de las diferentes plataformas antidesahucios y del alquiler, toda vez que socios de la investidura ven insuficiente la ley. Sin ir más lejos, el PNV lamentó que la ley rompa "flagrantemente" con las competencias de las autonomías y en especial con las de la CAV y Nafarroa, mientras que Más País, Compromís, y EH Bildu ya anunciaron su apoyo la enmienda de ERC.
Primero se votarán en bloque las enmiendas de devolución y luego la de totalidad de ERC. Si el grupo de Gabriel Rufián se une a las de devolución, la norma habrá terminado su camino parlamentario nada más iniciarse. El Ejecutivo espera seguir negociando con la formación republicana hasta el mismo momento de la votación a contrarreloj. Actualmente el Gobierno español tiene recurrida la Ley catalana de Vivienda ante el Tribunal Constitucional y los independentistas catalanes exigen la retirada de este recurso o que, al menos, el nuevo texto que llega al Congreso, ampare sus posiciones.
El mismo proyecto de ley ya provocó tensiones en Moncloa porque fue una exigencia de Unidas Podemos y contó con la resistencia del PSOE. Finalmente, se pactó el texto enviado a las Cortes, pero la formación morada mantiene la sospecha de que los socialistas pueden intentar bloquearlo en la Cámara baja. En su dictamen preceptivo, el Consejo General del Poder Judicial advirtió de que el anteproyecto interfería en las competencias de las comunidades autónomas, con una "clara limitación" de las facultades que les corresponden y sin que para ello exista una justificación. El dictamen, lleno de argumentación jurídica y de referencias a la jurisprudencia del Constitucional, partía del recordatorio de que la vivienda constituye una materia de titularidad autonómica.
enmienda jeltzale
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, elevó el tono, y no solo confirmó que su grupo mantiene la enmienda de devolución sino que no piensa renunciar a ella. Los jeltzales defienden que la vivienda es una materia de titularidad autonómica en virtud del artículo 148.1. 3º de la Constitución española, y del punto 10.31 del Estatuto de Gernika. Por su parte, EH Bildu no va a respaldar la enmienda a la totalidad del PNV, votará en contra de todas, y tampoco ha presentado la suya. Oskar Matute lo justificó en que algunas enmiendas a la totalidad, no todas, pretenden generar un debate "falso" que gire en torno a la propiedad privada, aludiendo a las de PP y C's, que piensan que esta ley quebranta la libertad de mercado.