La ponencia que ha analizado en el Congreso las enmiendas a la ley de garantía de la libertad sexual, conocida como ley del 'solo sí es sí', ha cerrado un acuerdo este jueves, pero varios de los aliados del Gobierno mantienen su rechazo a los artículos con los que se quiere poner cerco al negocio de la prostitución.
Fuentes parlamentarias y del Ministerio de Igualdad confirman a Efe este punto: por el momento se mantienen en la ley los artículos para perseguir el proxenetismo no coactivo (no violento) y a quien se lucre con el alquiler de locales para ejercer la prostitución (la tercería locativa), pero varios grupos mantienen sus enmiendas para eliminarlos.
Las fuentes de Igualdad aseguran que continuarán trabajando junto a los grupos parlamentarios que integran el Pacto de Estado contra la violencia de género con el fin de alcanzar "un acuerdo unitario en la lucha contra la explotación sexual, la industria proxeneta y la protección de los derechos de las mujeres".
El acuerdo en la ponencia de la Comisión de Igualdad es, a su juicio, una excelente noticia para "poner el consentimiento en el centro y garantizar atención integral y derecho a la reparación a todas las mujeres víctimas" de delitos sexuales.
"Nuestro país necesita que el Pacto de Estado y la mayoría que lo hace posible se exprese en leyes, como la del solo sí es sí, y en políticas públicas que nos permitan luchar contra todas las violencias sexuales y garantizar todos los derechos para todas las mujeres", subrayan desde el departamento que dirige Irene Montero.
El proyecto de ley diseñado por Igualdad reformará el Código Penal para acabar con la distinción entre abuso y violación y hará del consentimiento expreso la clave para juzgar los delitos sexuales.
Las fuentes parlamentarias consultadas por Efe aseguran que en el informe de la ponencia no hay grandes cambios significativos con lo que la ley queda de momento similar a la que llegó del Ministerio de Igualdad.
Estas mismas fuentes han destacado, asimismo, que es una ley que "se ha trabajado mucho y muy bien" y en la que los grupos parlamentarios han tenido "un debate muy sano".
Tras largas negociaciones y con un informe muy crítico del Consejo General del Poder Judicial, que cuestionó los ejes de la ley, el proyecto inició su tramitación parlamentaria el pasado mes de octubre, con el rechazo mayoritario a las enmiendas a la totalidad que presentaron el PP y Vox.
El dictamen de la ponencia pasará en dos semanas a la Comisión de Igualdad, donde seguirán debatiéndose las enmiendas antes de que el proyecto vuelva al pleno del Congreso y pase al Senado.