Política

“La ley exige que el festivo tenga arraigo, y Euskadi lideró en el 8-M un movimiento que ocupó portadas”

Mendia mantiene su idea para el festivo feminista pese a los rechazos y alternativas de Podemos. Esgrime el requisito del “arraigo” y arguye: el 8-M fue muy seguido en Euskadi
Idoia Mendia, Vicelehendakari Segunda y Consejera de Trabajo y Empleo

El portavoz del Gobierno vasco ha reconocido que usted tiene la competencia para realizar la propuesta de que el Día de la Mujer, el 8 de Marzo, sea festivo el año que viene. Pero, ¿por qué lanzó esa propuesta al debate público sin haberse asegurado antes de que contaba con un consenso en Emakunde y sin haberlo sondeado en el Consejo de Gobierno?

Porque lo he hecho como todos los años se hace el inicio del expediente administrativo del calendario laboral. La legislación te dice que lo tienes que hacer en el primer semestre. Es muy estricta. Y no deja mucho margen a las festividades para la comunidad autónoma: solo tenemos la opción de elegir entre dos, el 19 de marzo (Día del Padre) o el 25 de julio (Santiago), y luego la norma sugiere la posibilidad de que, si existe una festividad de especial tradición o arraigo, puedas poner otra por parte de la comunidad autónoma. En un contexto en el que había también una iniciativa en el Parlamento que solicitaba una feminización del calendario laboral y buscar alguna fecha, pensamos que esta podía ser una fecha significativa, porque Euskadi lideró en 2018 un movimiento que ocupó portadas internacionales, tuvo más relevancia que en ningún otro lugar de nuestro entorno, y pensamos que era una buena propuesta para poner en el expediente administrativo.

Dice usted que ese movimiento se lideró desde Euskadi y estuvo muy presente en las calles. ¿No le preocupa que se pueda interpretar que usted intenta arrogarse el mérito de haber propuesto esa festividad? EH Bildu dijo el jueves en el Parlamento que es una apropiación...

Hemos tardado ocho días en que se objete el fondo y no solo la forma, y la razón dada es que los gobiernos no podemos tomar iniciativas sobre el 8-M. Yo no lo comparto, las instituciones podemos y debemos socializar la reivindicación de la causa de la mujer en todo lo que hacemos. Es lo que yo hago en todas mis políticas. Pero no tengo ningún problema en que desde el movimiento feminista planteen una fecha festiva que visibilice esta reivindicación y pueda interpretarse como “tradición” o con arraigo, como señala la normativa. Se le dará trámite de audiencia a Emakunde.

Tras las quejas sobre las formas, ¿hubiera querido usted hacer las cosas de otra manera, y no lanzarlo a la plaza pública?

Mi intención, desde luego, nunca ha sido el protagonismo. En absoluto. Quien me conoce lo sabe. Simplemente, es mi departamento y nos tocaba iniciar el expediente, había esa sugerencia del Parlamento y pensamos que, tal y como caían los festivos en el año 2024 y teniendo en cuenta el poco margen que deja la normativa estatal, era la fecha más significativa.

Elkarrekin Podemos-IU objeta que, si ese día es festivo, cortocircuita la reivindicación porque no se podría hacer huelga. ¿Lo ha tenido usted en cuenta?

Los socialistas tenemos larga experiencia. El primer Primero de Mayo lo convocaron los socialistas aquí en Euskadi hace ya muchos años, no era festivo, y se consiguió que la fiesta del trabajador terminara siendo festivo y no por eso ha dejado de ser reivindicativo. Seguimos saliendo a las calles, reivindicando la dignidad en el trabajo. Por lo tanto, creo que es perfectamente compatible y yo comparto ese criterio, evidentemente. Quiero que el 8-M sea eminentemente reivindicativo. Atenderé con muchísima atención todos los argumentos de fondo que se den. Se ha hecho una propuesta dentro del calendario laboral en el marco de las competencias no solo de mi departamento, sino de la comunidad autónoma. Esto es ejercitar nuestro autogobierno también. Tenemos la posibilidad de designar una fecha en el marco de nuestras competencias, he propuesto esa, y lo que espero es que se pronuncien dentro del expediente administrativo.

En el Parlamento, Podemos-IU propuso fechas alternativas...

Yo puedo añadir más, y con más arraigo en Euskadi. Por ejemplo, la primera vez que se ha hecho un Congreso de Brecha Salarial, el año pasado en Euskadi. Podemos ha promovido un debate para, literalmente, pedir al Gobierno una fecha de visibilidad feminista en 2024, la aceptamos y la proponemos, y luego han cambiado de opinión. Estoy abierta a fechas alternativas con arraigo o tradición en Euskadi. Y si veo oposición al 8-M, en 2024 en lugar de ser festivo el Día de la Mujer, lo será el Día del Padre.

En Podemos-IU parecen molestos porque, habiendo lanzado ellos el debate parlamentario, no se les consultó. Voluntaria o involuntariamente, la propuesta que ha hecho usted les restó protagonismo…

No, al contrario. ¿Cuántas veces los grupos políticos hacen iniciativas en el Parlamento y se quejan de que el Gobierno no responde? Hemos respondido con inmediatez. Por algunos comentarios que he escuchado, parece que lo que ha molestado es que haya sido yo, socialista, quien presente esta propuesta. Si echa la vista atrás y ve otras festividades que hemos celebrado en Euskadi, como puede ser en el año 2016 el aniversario del primer Gobierno vasco, no hubo polémica, y con la vuelta al mundo de Elkano tampoco. Cuando se propone el 8 de Marzo, surge la polémica. Parece que surgen chispas con todo lo relacionado con el feminismo y la igualdad. Creo que hay que seguir avanzando, y en el Gobierno vasco trabajamos el vector de la igualdad porque está en el programa. Yo hago políticas en pos de la reducción de la brecha salarial, en pos de integrar a las mujeres en las industrias para tener mejores salarios...

¿Ha tenido ocasión de hablar con Emakunde para aclarar los malentendidos que hayan podido surgir?

Es que yo creo que no hay ningún malentendido con Emakunde. En Emakunde ha habido un cambio en la dirección, quien está ahora al frente lleva poco tiempo, y este es el primer calendario laboral al que se tiene que enfrentar. Yo creo que es más desconocimiento del procedimiento administrativo que otra cosa. No le doy mayor importancia.

¿El hecho de que Emakunde no lo supiera quiere decir que tampoco lo sabía la consejería de Igualdad?

Es que no era el momento procesal. Emakunde lo conocerá cuando le llegue la fase de alegaciones, igual que las diputaciones y agentes sociales.

Algunos sectores han interpretado que el PNV no termina de avalar su propuesta porque el portavoz del Gobierno lo deja todo abierto, a expensas del proceso de consultas. ¿Usted tuvo la impresión de que no estaba respaldando su propuesta?

Yo separaría las palabras de Bingen como portavoz del Gobierno, de lo que es la posición del PNV. Bingen respondió como Gobierno: evidentemente, el departamento hace una propuesta, sigue una tramitación y hay que estudiar las alegaciones. Con respecto al PNV, yo creo que lecciones en feminismo no puedo recibir. Tampoco yo doy lecciones. En 2018, cuando se convocó la huelga feminista, como secretaria general del PSE la seguí y, en todas las instituciones en las que estábamos las socialistas, hicimos huelga. No fue así por parte del PNV e, incluso, me invitaron como socia en los gobiernos a no seguir la huelga. Afortunadamente, luego el PNV se dio cuenta del error y cambió.

¿Va a reconsiderar su propuesta porque el único que ha roto una lanza a su favor ha sido el propio líder del PSE, Eneko Andueza?

Cuando lleguen las alegaciones, veremos quiénes están a favor y quiénes en contra y sus razones.

Se acerca el pleno del 7 de marzo en el Congreso de los Diputados, donde se debatirá la propuesta de reforma del PSOE de la Ley del ‘solo sí es sí’. ¿Sería un fracaso que no salga adelante con el voto de Unidas Podemos y haya que recurrir al PP?

Nosotros estamos trabajando por la búsqueda del consenso. Espero que se alcance un acuerdo pero, en cualquier caso, hemos puesto nuestra propuesta negro sobre blanco, los expertos la han valorado positivamente, y lo que más nos preocupa es responder ante las víctimas. Quien no vea esa urgencia, que explique por qué no la ve. Los socialistas vemos la urgencia y tenemos que seguir adelante.

El PSOE ha recibido el apoyo del PNV para tramitar esta propuesta porque se mantiene el consentimiento sexual. Pero queda la sensación de que la ministra Pilar Llop ha generado confusión, explicando cómo acreditar la violencia en una agresión sexual. ¿Ha hecho un flaco favor al propio PSOE?

Nuestra propuesta se ha contrastado con los operadores jurídicos, y ha sido validada como una mejora de la vigente. Por tanto, vamos adelante con ello. Con respecto a las declaraciones, todos tenemos un día bueno y un día malo. No tiene más relevancia.

Se ha reunido el grupo de trabajo sobre migración entre los gobiernos vasco y español, donde el Estado quiere abordar el macrocentro de refugiados que pretende abrir en Gasteiz con 350 plazas. Más allá de coordinarse, ¿abre el Estado la puerta a negociar las plazas del macrocentro, el meollo de la disputa?

Yo no lo calificaría de macrocentro, es un centro de refugiados como hay tantos y como tenemos uno en Irun también con un número similar de plazas. Yo siempre he reivindicado el diálogo entre ambos gobiernos porque, aunque tenemos la reivindicación de la transferencia de inmigración a Euskadi, mientras esté en manos del Gobierno de España, lo que tenemos que hacer es colaborar. Se trata de que seamos capaces de que quien gestiona el centro donde va a residir esa persona esté en conversación permanente con el ayuntamiento, con la Diputación y con el Gobierno vasco que también prestamos servicios. Desde mi departamento, con la nueva ley de garantía de ingresos, hemos incluido supuestos nuevos y también abrimos la vía para registrar a los ucranianos, con estatus de refugiado, en Lanbide, darles formación...

Pero, insisto, ¿cree que habría que revisar el número de plazas o el formato? Más allá de la disputa política, asociaciones como Zehar Errefuxiatuekin y Cáritas también han cuestionado que sean 350 plazas…

Yo es que entrar tan en el detalle en un tema que no es de mi competencia… Me parece un poco osado establecer si tal número de plazas es justo o más o menos adecuado. Me quedo en que la forma de acometer cualquier cuestión es dialogando y coordinándose, y me alegro de que así sea.

La polémica se ha reconducido en el Parlamento, donde PNV y PSE apostaron por impulsar un modelo vasco. ¿En estas palabras hay un punto de rectificación en el PSE?

No, porque yo no sé qué es modelo vasco. Pero modelo vasco igual también es lo mío: he introducido un derecho nuevo para las personas refugiadas en la RGI. Lo que sí somos es gente de acogida, las organizaciones del tercer sector y las instituciones.

Su departamento tendrá que gestionar las autorizaciones iniciales de trabajo para las personas migrantes si se produce la transferencia. ¿Se está orillando desde el Estado este asunto, hay algún freno?

No, hay presencia de mi departamento y el de Olatz Garamendi en los trabajos preparatorios con el Ministerio de Seguridad Social e Inclusión para seguir facilitando la vía para avanzar en la transferencia.

06/03/2023