“Estos dos años se deberían haber acortado. Tenemos que seguir vigilantes sobre lo que hacen las grandes empresas, porque lo único que buscan en esta carrera tecnológica es un beneficio tecnológico”. Así de tajante se muestra el director del Instituto de Inteligencia artificial del CSIC Carles Sierra. Y es que a pesar de los pioneros pasos que se están dando en el Parlamento europeo para regular la inteligencia artificial, los avances tecnológicos se mueven a una velocidad mucho más rápida que las políticas legislativas.
Es por eso que incluso los eurodiputados, conscientes de la aplicación tardía que tendrá la regulación, han pedido a las empresas que empiecen a aplicar de manera paulatinas las medidas acordadas esta misma semana en Estrasburgo. Ya que la ley no se pondría en marcha hasta dentro de dos años y medio, en 2026. Por eso, insisten en la necesidad, sobretodo, de regular desde ya la tecnología de inteligencia artificial generativa, como el polémico Chat GPT “para que no lleve a fake news”.
Sin embargo, Sierra pone en valor los pasos dados en los últimos años, ya que es la primera vez que se alcanza un acuerdo acerca de esta tecnología, además por una mayoría muy holgada. En total 499 votos eurodiputados votaron a favor, 28 en contra y un total de 93 diputados apostaron por la abstención en la votación que tuvo lugar en Estrasburgo.
Así, aunque Europa es la primera en dar el primer paso para poner coto a la inteligencia artificial, Carles Sierra sostiene que todo el mundo mira con interés hacia estos avances legislativos, con el objetivo de seguir sus pasos. Y es que Estado Unidos o Colombia también muestran especial interés por seguir los pasos alcanzados por la Unión Europea. También apunta el experto, que es un importante punto el haber dejado fuera de los límites acordados a herramientas de inteligencia artificial que forman parte de sectores de investigación, un aspecto que había sido solicitado por expertos de todo el mundo previamente.