Este curso será clave en la aprobación de la futura Ley Vasca de Educación. Y es por eso que el consejero Jokin Bildarratz ha reservado para avanzar los pasos a dar la parte central de su discurso en la apertura del curso celebrado en el CEIP Intxaurrondo Hegoa de Donostia. De hecho, el propio Bildarratz ha definido este 2022-2023 como “el curso del acuerdo por la Educación”. En este sentido, ha recordado que su Departamento está trabajando en un texto articulado que “mantendrá el contenido y el espíritu” del acuerdo alcanzado en el Parlamento el pasado mes de abril, con la previsión de aprobar el Proyecto de Ley “en los próximos meses” en Consejo de Gobierno para remitirlo al Parlamento.
Bildarratz no ha ocultado que la Ley deberá superar aún algunos obstáculos, teniendo en cuenta que se acaba de abrir un ejercicio político marcado por varias citas electorales. En este sentido ha dicho: “Somos conscientes de las dificultades que entraña la aprobación de una Ley tan importante, pero estamos convencidos de que la Educación nos une, y que la sociedad nos reclama valentía y entendimiento para mejorar”. Mientras la Ley prosigue su tramitación, ha señalado que desde el Departamento “seguimos impulsando nuevas normativas educativas que recogen el espíritu del acuerdo educativo”.
Nuevo mapa escolar
El último paso dado por el Departamento de Educación ha sido, tal y como adelantó NTM, la elaboración del futuro Mapa Escolar. Bildarratz se ha referido a él como “salto cualitativo” en la planificación, organización y admisión de alumnado, así como una “apuesta por unos equipos directivos más potentes”. Cabe recordar que momentos permanece abierto el periodo de la consulta pública de esta pieza clave que dará forma a la planificación del Servicio Público Vasco de Educación, integrado por todos los centros sostenidos con fondos públicos independientemente de su titularidad (públicos y concertados). Se trata del borrador del decreto del Mapa Escolar.
En él se incluyen novedades importantes derivadas del nuevo paradigma surgido del Pacto y que persigue garantizar la gratuidad real de la enseñanza y acabar con la concentración del alumnado vulnerable en la red pública. En primer lugar, el decreto establece que todas las áreas de escolarización y zonas de influencia que se definan contarán con un centro de titularidad pública.
Además, todos los centros que integren el Servicio Público Vasco de Educación (públicos y concertados) deberán reservar una serie de plazas para alumnado en situación de vulnerabilidad socioeducativa de forma que se garantice una presencia “equilibrada” de estos estudiantes o de los que se encuentren en una situación socioeconómica desfavorecida. Todo ello, respetando el derecho de elección de las familias. “Todo este proceso, todas estas mejoras, todas las iniciativas educativas requieren de un trabajo continuado, y en gran medida un trabajo horizontal”, ha concluido el consejero