Las razones, algunas ya apuntadas, son varias. Está claro que en periodo estival el fútbol pasa a un segundo plano y la contratación en lo referente a canales de pago se pospone a la llegada del nuevo curso, septiembre. Esto suele ser habitual pero sí que es llamativo el escaso seguimiento de esta segunda jornada que se ha hecho público en el día de hoy.
Sin ir más lejos tan solo dos partidos se acercan a los 600.000 espectadores, el del Real Madrid y el Barcelona. El tercero en el escalafón es el Atlético de Madrid que no llega a los cuatrocientos mil y el encuentro que iba en abierto suma un total de 368000 entre gol tv y Movistar. Números que para nada son los deseados y que hablan bien a las claras de la dificultad de las familias para acceder al fútbol de pago. Cada vez resulta más caro para los bolsillos dentro de una economía doméstica que prioriza otras cosas antes que el deporte del balón.
En lo referente al conjunto rojiblanco, los leones fueron seguidos por un 1.4 por ciento de la audiencia para un total de 119000 espectadores. De esta manera, el partido entre Osasuna y Athletic fue el tercero menos visto de la jornada. Esperaremos a septiembre para ver si el comportamiento de las audiencias se modifica en positivo. De no ser así, la liga puede tener un problema con la venta de sus derechos a futuro.