En cuestión de siete días, Iñaki Descarga y Jesús Nieves pasaron de intentar colocar al Zarramonza en la fase de ascenso de Autonómica, a tomar las riendas del Burladés, en sustitución de Rodrigo Fernández de Barrena y tratar de salvar al equipo del descenso y lograr la permanencia en Tercera RFEF.
Preguntado por ello, Iñaki Descarga desea que “se pueda seguir la misma racha. Hemos empezado con buen pie y esperemos seguir trabajando con la ilusión de que salgan las cosas”, mientras que su segundo, Jesús Nieves, da con la tecla del cambio apuntando a “la intensidad. Nos conocemos Iñaki y yo desde hace muchos años e imprimimos mucha intensidad. Él maneja eso como nadie y a seguir trabajando”.
De la noche a la mañana, la pareja de entrenadores cambiaron Arróniz con Erripagaña, dos ‘presiones’ diferentes, pero han aterrizado con la misma ambición de siempre porque “era un reto bonito y a la vez difícil. A los que nos gusta el fútbol estos retos nos gustan. También tenemos que agradecer al Zarramonza, que es el club del que venimos, y a sus jugadores que gracias a ellos nos ha aparecido esta oportunidad. Agradecidísimos por siempre”, admite un Descarga que reconoce haber vivido esa semana con “un poco ajetreo. Tienes que explicar la situación y ellos fueron muy comprensibles con mi decisión y fue una semana un poco... había que entrenar al equipo también. Fue una semana acelerada”.
Para que la adaptación al ritmo de la plantilla fuera la más breve posible, el Burladés le ofreció a Ivan Markov formar parte como interino del cuerpo técnico, algo a lo que el técnico accedió sin pensárselo dos veces. “A Ivan le conocíamos desde hace mucho tiempo. Sabemos que es un hombre de club y que iba a sumar y ahí para echar una mano y para nosotros es importante que un tío de la casa, que conoce a bastantes jugadores, nos haya dado esa tranquilidad de poder trabajar”, expone Descarga.
“A mí el club me lo propuso, no dudé en ningún momento. A Txus e Iñaki les conocía de antes, tenemos total confianza y lo que sea sumar bienvenido sea”, se sincera Markov, al tiempo que añade que “todo lo que sea echar una mano al equipo siempre viene bien”.
Nieves, por su parte, asegura que el mensaje que se le da al vestuario para el cambio de chip ha sido “que sean ellos mismos y que disfruten. Iñaki maneja el tema del vestuario como nadie y les da confianza a los chavales. Si ellos están con ganas, nosotros más”.
La jornada 29, penúltima de la competición regular, deja un Beti Onak - Burladés o, lo que es lo mismo, un Iñaki Descarga hijo contra Iñaki Descarga padre. “Ahora mismo sólo estoy pensando en el Avance y cuando llegue el Beti ya pensaremos en el Beti. Hay que pensar en el partido del sábado porque esto es una carrera y no hay que pensar en la meta, sino en el siguiente kilómetro, que en nuestro caso es el Avance”, se sincera el técnico del Burladés, aunque se le escapa una sonrisa al imaginar el encuentro.
“Como está tan igualado van a ser semanas de vértigo tanto por arriba como por abajo. Creo que eso también hace que el fútbol navarro sea más competitivo y tenga más nivel, porque cuando en un partido los dos equipos se juegan algo, son bonitos de ver y la tensión que hay es la de un partido de verdad”, asegura el preparador, sobre la competición, en la que destaca que “este año el Valle de Egüés es el que ha dado el estirón y es el que está marcando la diferencia, pero por arriba y por abajo, el resto estamos a un partido”, y asegura que su hijo “está más interesado en su equipo. Alguna vez sí que hablamos, pero le hemos ido a ver partidos para ver cómo juegan los rivales. Lo importante es nuestro equipo, sabiendo las cualidades del rival, pero lo importante es nuestro equipo”.
Preguntado sobre el salto de categoría, su segundo reconoce que la situación “no te deja tiempo para pensar. Un día estamos entrenando en Arróniz y al siguiente estábamos aquí preparando nuestro debut en casa. No te da tiempo a asimilarlo y lo vas haciendo sobre la marcha”, y, sobre su próximo rival, el Avance, avisa de que “a Igotz lo conocemos, es un entrenador cañero, con intensidad, y vamos a intentar en casa, con nuestra gente, sacar lo máximo de nosotros”.
Sobre su experiencia, Markov explica que “cada persona también maneja el vestuario diferente. He convivido de segundo técnico con muchos entrenadores y de cada uno te quedas con las cosas positivas, lo que crees que te puede aportar para que, en mi caso, un día sea primer entrenador”, y que lo va aplicando “poco a poco.Las charlas voy aprendiendo en cosas nuevas. Yo igual me centraba más en lo que es el partido, pero igual hay veces en lo que no tienes que centrarte en eso y hacerlo más en lo que tiene que ver con la motivación”.