Antes o después, todos los inviernos es necesario activar estos dispositivos asistenciales que vienen a reforzar los ya existentes; en este caso para proporcionar una estancia temporal a personas que no tienen un techo. Que también las hay en Bilbao. A finales del pasado mes de abril los equipos municipales de intervención social anotaron un total de 251; la mayoría hombres y jóvenes mal acostumbrados a dormir al raso. Aquello fue un 26 de octubre y esta última madrugada [la del miércoles al jueves] 114 optaron por recurrir a los servicios municipales para que les asignaran plaza en uno de los 13 centros existentes en la villa.
De normal, el Ayuntamiento tiene siempre listas 374 camas en esa docena de espacios habilitados para poder dar cobijo a quien lo necesite –y así lo pida–, pero cuando ocurren situaciones extraordinarias como este temporal invernal se hace una previsión para incrementar esos recursos. Esta vez, las estimaciones que se manejan desde el Área de Acción Social apuntan a un centenar más de plazas, aunque ese dato se puede ajustar a las necesidades del momento. “Todos los inviernos se tienen que activar los dispositivos por ola de frío. Y si hablamos de ocupación, podemos hablar de 90 o 100%. Pero se van preparando recursos de urgencia según la demanda”, ilustraban fuentes municipales. Este operativo extraordinario se mantiene activado mientras haya inclemencias meteorológicas que puedan suponer un riesgo evidente para la salud de las personas sin techo. En esta ocasión, el mercurio se mantendrá bajo unos días más todavía, por lo menos hasta el domingo, indicaban desde Euskalmet.
“Cuando se producen estas situaciones meteorológicas, desde el Consistorio se minimizan los requisitos de acceso a las personas usuarias y en los albergues. No se da por finalizada ninguna estancia y se prorrogan automáticamente hasta que el temporal amaine, momento en el que se hará una nueva valoración de los casos”, agregaban desde el Área de Acción Social. En condiciones normales el periodo máximo es de una semana.
Tampoco es que las noches asociadas a este primer envite del invierno hayan sido de las más heladoras que se recuerdan en la capital vizcaina (el 25 de diciembre de 2001 y el 28 de febrero de 2018 se alcanzaron -2,9 grados centígrados), pero el fuerte viento y la lluvia, inagotable por momentos, están empujando a personas sin hogar –migradas en su mayoría– a los servicios municipales para pedir asilo. “Las personas usan el recurso de ola de frío según sus necesidades personales. Hay personas que permanecen todos los días mientras el recurso esté abierto y otras lo hacen de manera alternativa”, explicaban.
En 2022 fueron 176 estancias mientras el recurso estuvo activado entre el 13 y el 31 de enero, detallaron. En el invierno de 2018-2019 fueron atendidas 321 personas en el dispositivo invernal activado. Y el operativo fue activado en cuatro ocasiones: del 30 de diciembre al 14 de enero, del 1 al 14 de febrero, del 22 al 28 del mismo mes, entre el 19 y el 21 de marzo, concretaron desde el Área de Acción Social del Ayuntamiento de Bilbao.
Las personas sin techo también pueden pedir ayuda a la Policía Municipal o a la Ertzaintza o llamando al 112 (SOS-Deiak), pero el hecho de no tener su documentación en regla les echa para atrás en la mayoría de las ocasiones. Por eso también, los equipos municipales de intervención social recorren los puntos de la villa donde habitualmente pernoctan estas personas para recordarles que tienen abiertas las puertas de esos centros en los que tienen asegurada una ducha, una cama y la cena. “Y hay que tener en cuenta que siguen funcionando el resto de recursos relacionados con la exclusión social: comedores sociales, centros de día, albergues…”, recordaban fuentes municipales.
El apunte
El proceso. Las solicitudes llegan a través del SMUS (Servicio Municipal de Urgencias Sociales), educadores de calle y Policía. “Los recursos se van ofreciendo según se cubre la demanda”, indicaban.
La temperatura
4,8
La noche del miércoles al jueves el mercurio no llegó a estar bajo cero. Tal y como informaba Onintze Salazar, meteoróloga de Euskalmet, las mínimas más bajas registradas en la villa están fechadas los días 25 de diciembre de 2011 y el 28 de febrero de 2018: -2,9.
Los apuntes
Evolución de plazas estables
Invierno 2022-2023 374
Invierno 2021- 2022 365
Invierno 2020-2021 204
Invierno 2019-2020 200