Lo que comenzó como una escapada romántica en tierras asiáticas pronto tomó un giro inesperado y preocupante. Una pareja de seguidores del Valencia CF se encuentra retenida en Singapur, no por su luna de miel, sino por una acción que sacudió tanto a las autoridades locales como a la comunidad deportiva internacional.
El viaje de una pareja valencianista, que celebraba su reciente boda en Singapur, ha dado un giro radical tras un incidente que los ha colocado en el centro de la controversia internacional. Los recién casados aprovecharon su visita a la ciudad-estado para expresar su desacuerdo con el actual dueño del Valencia CF, Peter Lim, desplegando una pancarta y colocando pegatinas con mensajes contra él. Este acto, que para muchos podría parecer una simple expresión de disconformidad, fue interpretado como una ofensa para las autoridades singapurenses, lo que llevó a su detención.
La protesta de la pareja no fue un hecho aislado. Desde que Peter Lim adquirió el club en 2014, su gestión ha sido duramente criticada por un sector significativo de la afición valencianista. La venta de jugadores clave, la falta de inversión en el equipo y la percepción de que Lim ha puesto sus propios intereses económicos por encima de los deportivos han generado un creciente malestar. Este sentimiento ha sido expresado en repetidas ocasiones mediante protestas en Valencia y, en este caso, incluso fuera del país, lo que demuestra la magnitud del descontento.
En Singapur la ley es estricta, el acto incívico se castiga con azotes, multas y cárcel, en España la gente cree q el "hago lo q me da gana" también vale en otros países, el valenciano retenido q está con la pancarta puso un pegatina "LIM OUT" en la casa d Peter Lim pic.twitter.com/xlImDHDOK9
— Joan (@JoandeMontegris) October 8, 2024
Durante su estancia en Singapur, la pareja decidió desplegar una pancarta que llevaba el mensaje "Lim Go Home", una consigna común entre los aficionados que exigen la salida del magnate singapurense del club. Además, colocaron pegatinas con el mismo mensaje en lugares públicos, lo que aumentó la visibilidad de su protesta. Sin embargo, esta acción provocó la intervención de las autoridades locales, quienes consideran estas manifestaciones como un acto de ofensa hacia un ciudadano prominente del país.
El hecho de que Peter Lim sea una figura de relevancia en Singapur ha complicado aún más la situación. Aunque el magnate no ha presentado cargos directamente, la estricta normativa del país respecto a las expresiones que pueden interpretarse como despectivas o insultantes hacia sus ciudadanos ha llevado a que la pareja sea retenida. El código penal de Singapur es conocido por ser sumamente estricto en cuanto al respeto y la imagen de figuras públicas, y las autoridades consideran que las acciones de los valencianistas han violado estas leyes.
El caso ha generado una fuerte reacción en Valencia, donde los familiares y amigos de la pareja han solicitado apoyo diplomático para resolver la situación. La embajada en Singapur ya está al tanto del caso y ha iniciado gestiones para asistir a los detenidos. A su vez, un sector de la afición del Valencia CF ha aprovechado el incidente para reiterar sus críticas hacia la gestión de Peter Lim, mientras que otros han optado por hacer un llamado a la calma, pidiendo que no se aumente el nivel de conflicto para no agravar la situación legal de la pareja.
El viaje que debía ser una celebración ha dejado en evidencia la profunda desconexión entre el propietario del Valencia CF y una parte considerable de su afición. Lo que algunos consideran una simple protesta ha escalado a un problema internacional, poniendo de relieve las diferencias culturales y legales entre dos mundos muy distintos: el fervor futbolístico de Valencia y el estricto marco legal de Singapur. La pareja valencianista, que aún permanece retenida, espera una resolución rápida para poder regresar a casa, mientras el caso sigue siendo un ejemplo más del descontento que rodea la figura de Peter Lim.