Barcelona – El joven detenido el pasado jueves como presunto autor de la brutal agresión a una menor de 16 años en Igualada (Barcelona) fue trasladado ayer a los juzgados de este municipio barcelonés para comparecer ante el juez instructor, que ordenó su ingreso en prisión.
Según informaron fuentes policiales, el detenido, con dos antecedentes por delitos sexuales, fue conducido a los juzgados de Igualada en un vehículo de los Mossos d'Esquadra, después de pasar el viernes en comisaría para su interrogatorio y la práctica de diligencias relacionadas con la agresión sexual.
Mientras tanto, la policía catalana sigue analizando los objetos que se intervinieron en el registro practicado el pasado jueves en el domicilio del detenido en Igualada, principalmente prendas de ropa, para comprobar si conservan rastros de ADN de la víctima u otros indicios que permitan vincularlo con la brutal violación, ocurrida el pasado mes de noviembre.
El hombre, de 20 años y que no tenía ninguna relación previa con la víctima, vivía desde pocos meses antes en el centro de Igualada, después de que su madre lo echara de casa tras denunciarle por abusar sexualmente de una familiar menor de edad, concretamente su hermana de solo 7 años.
Según las fuentes consultadas, la madre del detenido tuvo una actitud de colaboración con la policía desde el momento en que los agentes lo situaron hace semanas como principal sospechoso de la violación, tras una compleja investigación en la que la víctima apenas recordaba nada.
En la investigación de este caso han participado, en total, un centenar de mossos, de los cuales unos treinta pertenecen a la unidad contra las agresiones sexuales.
La detención del presunto violador, de origen latinoamericano, fue fruto de varios meses de complejas investigaciones en las que la policía apenas contaba con indicios incriminatorios, puesto que la víctima, que quedó inconsciente tras la agresión, no recordaba nada de lo sucedido.
Tras estar de fiesta con unas amigas en la discoteca Epic de Igualada, el 1 de noviembre pasado, noche de Halloween, la chica se dirigió sola y a pie hacia la estación de tren para ir a su casa, en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), cuando fue atacada, violada brutalmente y abandonada inconsciente en el polígono Les Comes de Igualada, donde la encontró un camionero.
La chica permaneció casi dos meses hospitalizada tras sufrir un grave traumatismo craneoencefálico, con pérdida de audición en un oído, y varios desgarros internos que le han dejado importantes secuelas, lesiones por las que ha sido intervenida quirúrgicamente en cinco ocasiones.