Los niños y niñas ingresados en el Hospital Universitario de Navarra (HUN) han disfrutado este miércoles por la tarde de una visita sumamente especial: la de Olentzero. La magia del carbonero ha vuelto a recorrer los pasillos del centro sanitario aunque con más restricciones que cuando realizaba sus tradicionales visitas antes de la pandemia de la covid-19, pero provocando la misma emoción y expectación de siempre.
Sobre las 17.00 horas, Olentzero ha llegado a la explanada situada delante del Hospital Materno-Infantil al son de tres mujeres txistularis que le han acompañado durante todo el recorrido por el centro sanitario. La comitiva, en la que también han tomado parte los trabajadores del hospital, ha salido de la plaza Protomedicato para acudir, en primer lugar, a la zona de psiquiatría infantil. A continuación, han acudido al servicio de Geriatría, donde las personas mayores allí ingresadas le han recibido también con gran ilusión. Después, ha pasado por el exterior del servicio de Urgencias, por la UCI pediátrica, por la cuarta planta de hospitalización Infantil, así como por Neonatos, entregando regalos a los pacientes más pequeños.
En las navidades del año pasado, como consecuencia de las medidas restrictivas implantadas por el departamento de Salud para evitar la propagación del coronavirus, Olentzero no llegó a entrar en el edificio del hospital. Por ello, la visita de este miércoles se ha tornado todavía más emocionante si cabe y pequeños y mayores han esperado expectantes un encuentro que nunca defrauda. Así, cuando percibían el dulce sonido del txistu, se iban asomando en la puerta de sus habitaciones. Y es que nadie se ha querido perder una visita muy esperada.