La Mancomunidad de la Ribera Alta abrirá este miércoles los contenedores de materia orgánica a toda la ciudadanía pasando así de una recogida discriminada a través de la apertura con llave electrónica a una indiscriminada, sin cierre. El objetivo, y tras una prueba piloto que ha arrojado cifras muy halagüeñas, es fomentar el reciclaje entre los más de 30.000 habitantes de los nueve municipios que forman parte de esta entidad; Azagra, Cadreita, Falces, Funes, Marcilla, Milagro, Peralta, San Adrián y Villafranca.
Este nuevo paso al frente lo han anunciado esta mañana en la casa de cultura de San Adrián en un acto en el que han estado, entre otros, el consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza, el director general de Administración Local y Despoblación, Jesús Mª Rodríguez, el gerente del Consorcio de Residuos, Fernando Mendoza, el portavoz de la oficina de prevención del Consorcio de Residuos, Óscar Rubio, el alcalde de San Adrián y presidente de Montejurra, Emilio Cigudosa, así como alcaldes y ediles de los municipios adscritos a la Mancomunidad de la Ribera Alta.
Para llevar a cabo esta nueva iniciativa, que han explicad surge en parte de una petición vecinal, tendrán que adaptar en torno a 400 contenedores.
Las intervenciones
Mª Gracia Alcoya, teniente de alcalde de San Adrián y miembro de la Comisión Permanente de la Mancomunidad, ha sido la primera en hablar y en recordar que "todos juntos tratamos de resolver en nuestro día a día los retos que se plantean para el correcto tratamiento, gestión y minimización de los residuos. La segregación y recogida de residuos orgánicos es un reto importante y hoy damos un paso más con un único objetivo: conseguir que los ciudadanos cada vez reciclen más y mejor. Esperamos que este sea el inicio de la consecución de dicho objetivo".
Por si parte, la presidenta de la entidad, Belén Cerdán, también ha dirigido a los allí presentes unas palabras y ha recordado que en 2013 la Mancomunidad de la Ribera Alta fue pionera en la implantación del quinto contenedor. "Desde entonces las cifras han mejorado pero no como para alcanzar el objetivo de la Ley Foral de Residuos establecida en el 70% de fracción orgánica para 2027".
Este año, ha insistido, "ha sido un punto de inflexión" y, más allá de la Organicopa y del acompañamiento a hosteleros, comerciantes y vecinos, pusieron en septiembre en marcha en Falces y Milagro una prueba piloto: abrieron los contenedores no siendo necesaria la utilización de la llave. En el primer municipio el reciclaje se incrementó en un 7% y en el segundo, en un 26%. "Estos buenos datos no pueden considerarse como tales si no se mantiene la calidad de recogida, eso es, si no mantenemos los impropios por debajo del 10% y un informe dice que a día de hoy estamos en el 3,26%. Con todo ello nos planteamos dar un salto ambicioso y abrir todos los contenedores siendo conscientes de que aún queda mucho por hacer".
Para terminar esta puesta de largo, Ciriza ha asegurado que esta acción "facilitará el uso por parte de la ciudadanía de este contenedor" y que "hay que enfocar los esfuerzos hacia el fomento de la correcta separación y el aumento de la recogida de calidad".
Además, ha puesto a la entidad ribera como "ejemplo de innovación y de seguir aplicando iniciativas para lograr un salto cualitativo en la recogida de materia orgánica", y ha finalizado asegurando que "debemos impulsar hábitos sostenibles entre la ciudadanía y para ello es preciso generar menos residuos, fomentar la reutilización, el aumento del reciclado y minimizar el vertido".
Qué depositar
Desde la Mancomunidad de la Ribera Alta han recordado, además, que en este contenedor deben depositarse los restos de comida, como pieles y restos de frutas y verduras crudas o cocinadas, así como restos de carne cocinada, de pescados y mariscos, de pastas y arroces, cascaras de huevos, posos de café y té, bolsitas de infusiones, pan, palillos, hierbas y plantas, servilletas y papel de cocina usados, huesos o restos de la huerta.
La separación de materia orgánica "es fundamental para minimizar los residuos que se envían al vertedero y que, por tanto, contribuyen a aumentar las emisiones de CO₂, y su reciclaje permite la elaboración de compost para uso agrícola y biogás como combustible y fuente de energía".
Mejora de la recogida de materia orgánica
El Consorcio de Residuos de Navarra, que agrupa a Gobierno de Navarra, 14 mancomunidades y el Ayuntamiento de Baztan, tiene entre sus funciones la ejecución del Plan de Residuos de Navarra 2017-2027 (PRN). Entre sus objetivos principales para los residuos domésticos y comerciales destaca el desarrollo de la separación y gestión de la materia orgánica, como uno de los residuos más importantes.
El PRN fija como objetivo separar en 2027 el 70% de toda la materia orgánica generada. Cabe destacar que en 2020 se recogieron en Navarra 41.599 toneladas de materia orgánica, el 38% de todos los biorresiduos que se generaron el pasado año en la Comunidad.