La Mancomunidad de la Ribera Alta tiene previsto invertir este año cerca de dos millones de euros con el objetivo de seguir siendo un ente pionero en el sector. De hecho, en la asamblea general que celebraron recientemente en la casa de cultura de Peralta aprobaron el Plan de Inversiones 2021, un documento que recoge, entre otras cuestiones, la compra de un nuevo succionador que costará unos 350.000 euros.
De acuerdo con la presidenta de la entidad, Belén Cerdán, "la máquina se pondrá a disposición de todos los Ayuntamientos pertenecientes a la Mancomunidad para continuar con las labores gratuitas de limpieza de alcantarillado público en los municipios"; Azagra, Cadreita, Falces, Funes, Marcilla, Milagro, Peralta, San Adrián y Villafranca.
Cerdán destacó otras inversiones como los 90.000 euros destinados a la compra de una pala cargadora para la planta de selección de envases y los 75.000 euros destinados a la renovación y adecuación de la instalación eléctrica de los hangares de Moratiel con el objetivo de "ajustarla a la normativa actual". Y también sustituirán los focos de la planta de envases por focos LED, "mucho más eficientes, con lo que se pretende reducir el consumo y que éste sea energéticamente más sostenible manteniendo las mismas prestaciones".
Cierre cuentas 2020
En esta reunión, además, los representantes de los nueve municipios aprobaron el cierre de cuentas del año 2020, un ejercicio en el que, tal y como explicó Cerdán, "ha habido que ajustar los flujos de gasto para conseguir compensar las bonificaciones que la entidad realizó a los comercios y servicios que debieron permanecer cerrados con motivo del Covid-19". A pesar de todo ello, reiteró, "se ha conseguido cerrar las cuentas sin déficit".
Por último, acordaron el cambio de sede de la Mancomunidad; ya han comenzado a buscar un nuevo inmueble "acorde a las necesidades a medio y largo plazo de la entidad y que se ajuste a las necesidades que traerá la expansión prevista", finalizó Cerdán.