Dolores Delgado ha presentado este martes por sorpresa su renuncia como fiscal general del Estado por motivos de salud, una decisión que situará al frente del Ministerio Público a su actual mano derecha, el también fiscal progresista Álvaro García Ortiz, experto en medioambiente e incendios forestales.
Es la propuesta que ha realizado el Consejo de Ministros después de que la titular de Justicia, Pilar Llop, recibiera la carta en la que Delgado le comunicaba que dejaba el cargo por motivos médicos menos de dos años y medio después de su polémico nombramiento.
En abril se sometió a una compleja operación de columna para eliminar un quiste sinovial que comprimía el conducto de dos vértebras y una fractura de la faceta articular de una vértebra y los médicos le han advertido de que "su salud está en riesgo" y le han recomendado "tranquilidad y evitar tensiones", ha explicado Llop.
En un comunicado emitido por la Fiscalía, Delgado ha explicado que la decisión ha sido "difícil" y que ha tenido que conjugar "su inequívoca vocación de servicio público con un alto sentido del deber y responsabilidad, lo que le ha llevado a la convicción de que no se encuentra en las condiciones físicas exigidas para tan alta función".
Delgado dejó una prestigiosa carrera fiscal centrada en la lucha contra el terrorismo yihadista en la Audiencia Nacional para ser ministra de Justicia en el Gobierno de Pedro Sánchez entre junio de 2018 y enero 2020.
Polémicas
Una etapa rodeada de polémicas y con duras críticas desde el PP, tras difundirse unos audios grabados durante una comida junto al comisario José Villarejo y también por su actuación durante el juicio del "procés".
La polémica se acrecentó al pasar directamente del Ministerio a la cúpula de la Fiscalía, un nombramiento rechazado por la mayoría de la carrera al temer una pérdida de independencia y de imparcialidad.
En el comunicado con el que se ha informado de su renuncia, hace un balance satisfactorio de su trabajo como fiscal general, al considerar que se ha generado "un cambio de paradigma" en el Ministerio Público, centrado en "la transparencia, los valores democráticos, los derechos humanos, la perspectiva de género y la protección de los más vulnerables".
Pero este mandato tampoco ha estado exento de críticas, especialmente por su política de nombramientos. Pocos cambios se esperan en el Ministerio Público con la elección como sucesor de García Ortiz, fiscal de Sala jefe de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado.
Llop, que ha subrayado el "compromiso" de Delgado y destacado sus reformas para modernizar la carrera fiscal, ha presentado a García Ortiz como "un perfecto conocedor" de la institución y de los proyectos en marcha.
Fiscal del caso Prestige
Especialista en medioambiente -fue el fiscal del caso Prestige-, ha asegurado que es un referente nacional e internacional en la lucha contra incendios forestales y ha considerado que elegirlo en un momento de emergencia climática muestra el "compromiso absoluto" del Gobierno con el medio ambiente.
La propuesta de su nombramiento será examinada este jueves por el pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la comisión correspondiente del Congreso debe valorar también su idoneidad. Para el PP, el Gobierno vuelve "a tropezar en la misma piedra" con ese nombramiento.
Según ha manifestado el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, Pedro Rollán, con la elección de García Ortiz, de "notable cercanía al PSOE", se ha perdido la oportunidad de dignificar el poder judicial, nombrando a una persona que tenga una trayectoria profesional que le avale y con la debida independencia.
En redes sociales no ha tardado en circular una fotografía en la que se ve al futuro fiscal general en un acto del PSOE gallego. Desde Ciudadanos, Edmundo Bal, que dejó la Abogacía del Estado por diferencias con Delgado, ha insistido en que nunca debió ocupar el cargo directamente desde el Gobierno y ha asegurado que si PSOE y PP no bloquearan sus propuestas, su sucesor sería elegido "por méritos o sin dedazos".
En declaraciones a los medios en San Lorenzo de El Escorial (Madrid), la líder de Podemos, Ione Belarra, se ha limitado a desear una pronta mejoría a Delgado y ha señalado que el socio del Gobierno en el marco de sus competencias puede llevar a cabo los cambios que considere pertinentes.