El sector de la máquina herramienta, localizado en su mayoría en Euskadi con una fuerte presencia en Gipuzkoa, despegó el pasado año para dejar atrás las fuertes caídas experimentadas durante la primera fase de la pandemia de coronavirus. AFM Cluster ha cifrado en 1.528 millones de euros la facturación de 2021, lo que representa un fuerte incremento del 15,4% que le acercan a los niveles prepandemia que espera alcanzar durante el presente año.
Los fabricantes de máquina herramienta tienen una importante proyección internacional, por lo que en 2020 vieron cómo sus ventas caían de manera brusca ante la paralización mundial de la economía y una posterior reactivación a un ritmo inferior al esperado. Sin embargo, la recuperación se ha producido el pasado año con un comportamiento positivo tanto en el subsector del arranque como en el de deformación, aunque de manera más acusada en el primero.
Las ventas del arranque ya se sitúan en los niveles que tenía en 2019, antes del covid-19, al alcanzar los 670,27 millones de euros, con un incremento del 19,8% sobre 2020. En esta actividad, AFM Cluster destaca la evolución del fresado que, según afirma, "ha tomado el liderazgo mundial, tanto en tecnología como en cuota de mercado".
DIVERSIFICACIÓN
La razón que explica este positivo comportamiento, además del conocido aumento del PIB a nivel mundial, se encuentra en que el arranque tiene una cartera de clientes más diversificada y da servicio a un alto número de sectores de la actividad, lo que le permite compensar la caída de algunos con el ascenso de ventas de otros.
Sin embargo, el otro gran subsector de la máquina herramienta, la deformación, no ha experimentado su despegue con la misma intensidad. Esta actividad está muy relacionada con la automoción, y las importantes dificultades que ha tenido que afrontar durante el pasado año por la escasez en el suministro de componentes y los altos costes de producción han incidido directamente sobre la actividad deformadora.
El clúster de la Asociación Española de Máquina Herramienta AFM pone números a esta evolución al fijar en un 3,53% la bajada de sus ventas con respecto a 2020, con una facturación de 300 millones de euros. La asociación advierte de que, pese a que la cartera de pedidos se ha incrementado, "la todavía vacilante inversión realizada pro el sector de la automoción está ralentizando la recuperación de su cifra de negocio".
En lo que respecta al resto de subsectores, la facturación de los componentes crece un 23,7%, las herramientas un 17%, otras máquinas un 28% y los mecanizados y servicios un 21,3%.
Al ser un sector muy internacionalizado, buena parte de su positiva evolución del pasado año se encuentra en las exportaciones, que han tenido un crecimiento general del 19,7% y se sitúan en 1.204,4 millones de euros. De nuevo, el subsector del arranque despunta al subir un 26,3% con respecto al año pasado mientras que la deformación creció un 8,6%.
PREVISIONES
Los resultados obtenidos por un sector que tiene un importante peso en el PIB guipuzcoano y vasco durante el pasado año dan un respiro tras un 2020 muy duro. Pero además, según las previsiones que maneja AFM Cluster, durante el presente ejercicio se recuperarán los niveles previos a la pandemia de coronavirus.
Esta estimación se basa en la "fuerte recuperación" de su cartera de pedidos, que el ejercicio anterior creció casi 30 puntos porcentuales respecto a 2019, y un inusual 69% en comparación con 2020. Esta aceleración se concentra en el subsector del arranque, que registra una cifra de pedidos récord desde 2007 mientras que la deformación también mejora, aunque "necesita todavía acelerar su crecimiento".