La marcha imperial del Intermarché

No todo lo puede el dinero o no al menos siempre. Ese es el mantra que guía al Intermarché, que está en la Luna. El equipo belga, que el pasado año era uno de los señalados para descender de categoría, es capaz de liderar la clasificación de la UCI por delante de las enormes y ricas estructuras del WorldTour con un presupuesto sensiblemente inferior y con una nómina de ciclistas alejada de las escuadras repletas de talento que mandan en el ciclismo. El Intermarché se ha aferrado al adagio que dice que hay que hacer de la necesidad virtud. De hecho, los ajustes presupuestarios achicaron la calidad del equipo para 2023. Hirt emprendió el vuelo hacia el Quick Step, Kristoff rueda en el Uno-X y Pozzovivo no sigue debido al tope presupuestario. Desde el equipo le hicieron una oferta a la baja y el italiano abandonó. “Nos hubiera gustado mantener a varios corredores, pero no podemos competir en esa batalla. Debemos tomar decisiones muy buenas y conscientes. Es por eso que decidimos fichar corredores desde el principio. Por nuestro presupuesto no pudimos llegar a un acuerdo con Domenico Pozzovivo”, Aike Visbeek, mánager de la formación.

En ese contexto de recortes y contención económica, el empuje del Intermarché es sorprendente porque descapitalizó a la plantilla. Perdió a cinco de sus diez mejores ciclistas. A pesar de ello, la formación belga brilla por encima del UAE, el Ineos o el Jumbo, que disponen de algunas de las mejores plantillas de la máxima categoría del ciclismo. Que el Intermarché someta a los grandes jerarcas del pelotón es una anomalía. Ocurre que el sobresaliente inicio de curso, que transcurre de festejo en festejo, ha puesto en órbita a la estructura belga, que cuenta seis victorias. Buscar un buen arranque, focalizado en carreras secundarias pero que ofrecen un buen puñado de puntos por parte de la UCI, era la estrategia promovida desde la dirección del equipo.

“Empezar bien era una parte importante de nuestra estrategia. Tuvimos que decir adiós a cinco de nuestros diez mejores corredores y se abrieron interrogantes e incluso críticas a nuestra política de fichajes”, apuntó a Sporza Visbeek. “También se pusieron un poco nerviosos internamente, así que nuestro plan era empezar fuerte. Ahora está funcionando bien, aunque no esperaba que tuviéramos tanto éxito”, se sincera el arquitecto del equipo. Nadie estimaba semejante rendimiento en un ciclismo tremendamente competitivo desde que abre los ojos la campaña. No se regala nada. En ninguna prueba. De ahí que el impacto de la formación belga genere tanto eco. Su trono era algo impensable.

SEIS TRIUNFOS

Rui Costa, rejuvenecido, obtuvo un triunfo en la Challenge y posteriormente se hizo con el laurel de la etapa definitiva de la Volta a la Comunitat Valenciana, cita en la que se coronó con su exitoso movimiento del último día. El portugués, de 36 años, ha recuperado inopinadamente el brío de los mejores tiempos en el Intermarché. Junto a las actuaciones del luso, se acomodan otros logros de la formación. Biniam Girmay elevó los brazos en la etapa inaugural en Valencia. El eritreo, el mejor ciclista de la escuadra belga, fue el primer líder la carrera valenciana. Antes de competir en la Volta a la Comunitat Valenciana, el desempeño del Intermarché brotó con magníficos resultados en la Challenge de Mallorca. Fue el mejor equipo.

Obtuvieron tres de los cinco trofeos que componen la prueba. Kobe Goossens apareció con estruendo. Se descorchó Goossens con dos victorias consecutivas en los Trofeos más exigentes de la Challenge. En días de lluvia y frío, ante duros recorridos, Goossens abrió su palmarés por partida doble. Venció el Trofeo Andratx y se condecoró en el Trofeo Serra de Tramuntana tras sendas exhibiciones. No se espera su presencia, pero el belga dejó su profunda huella sobre la carrera. Rui Costa también añadió otra victoria en el Trofeo Calvia.

Es probable que en las próximas semanas, cuando el curso tome altura y temperatura, los equipos más fuertes irrumpan con actitud expansiva e intimidadora y el Intermarché pierda empuje, pero Visbeek tampoco espera un brusco frenazo en el rendimiento del plantel. “Hemos invertido mucho en esa estructura y eso ahora está dando sus frutos, porque otros corredores también ven que aquí se está haciendo un buen trabajo. Ahora nos ofrecen corredores con los que hace un año y medio sólo podíamos soñar”. De momento, el sueño del Intermarché continúa intacto a través de la felicidad acumulada. “La senda de la victoria no solo da confianza a los ciclistas actuales, sino también a los futuros. No espero que nos estanquemos de repente”, advierte el director belga, el ideólogo de la marcha imperial del Intermarché.