Se respeta el título porque la esencia de Lorca y su obra están en el sustrato del montaje, pero como bien dice la actriz Loli Astoreka, “esto no es una versión o una adaptación, es un texto original de María Goiricelaya”. Yerma es aquí una mujer de hoy, de esta actualidad que vive deprisa, que, cuando ya tiene cierta edad, se plantea ser madre. A partir de ahí, se abre un escenario que también llama a la reflexión por parte del público.
Así lo van a poder comprobar quienes hoy acudan al Principal, donde a partir de las 19.30 horas se pueda ver, en euskera, esta Yerma que sin tener una palabra del dramaturgo granadino, “parte de los cuadros de su dramaturgia”, como explica la actriz Ane Pikaza, encargada de dar vida a una protagonista embarcada en un “viaje emocional”, a cuyo final, como dice Astoreka, “lo único que te dan ganas es de coger a Ane y achucharla mucho”.
La maternidad, las edades biológicas y sociales para ello, la fertilidad, la corresponsabilidad de la pareja, el comportamiento de quienes están alrededor... son cuestiones que Goiricelaya va plasmando en un texto que, desde su estreno, “está generando un feedback impresionante por parte del público. Está siendo algo muy emocionante ver la cantidad de historias que nos está contando la gente puesto que, al final, el montaje está hablando de realidades que compartimos todos”, aunque sean íntimas y, en ocasiones, duras.
Ambas señalan que la obra trata cuestiones que hoy siguen siendo tabú para muchos, y lo hace de una manera directa y cruda, siguiendo la estela de Lorca pero trayendo la acción no solo al presente, sino también al ámbito geográfico. Lo hace a través de una pieza “que es larga –más o menos, dura una hora y veinte minutos– pero que tiene un ritmo muy rápido”. Un tiempo y un lugar en el que esta nueva Yerma está acompañada por la madre, la hermana, la pareja actual, un ex con el que ser madre fue una posibilidad...
“Es necesario que como personas y como sociedad hablemos de determinadas cuestiones” como las que aquí se plantean a través de una mujer que cuenta con éxito en el plano profesional, que tiene una vida casi diseñada a su gusto, que convive con un hombre al que tampoco le van mal las cosas. “Pero ella quiere algo que nunca quiso, algo que plantea un conflicto biológico y emocional”. Así, en esta mujer “lo natural y bello se vuelve obsesivo y doloroso”.
Aitor Borobia, Unai Izquierdo y Leire Orbe completan el reparto de este montaje llevado a cabo por La Dramática Errante, compañía impulsada por Ane Pikaza y María Goiricelaya para desarrollar su visión de la escena, como ya se pudo ver en el Principal no hace tanto con la representación –muy concurrida– de Altsasu.