“La mayoría de las muertes y lesiones graves producidas por siniestros de tráfico son evitables”

“Las víctimas de los siniestros viales y sus familias nos vemos obligados a afrontar un hecho del todo imprevisto que irrumpe en nuestras vidas y que nos coloca en la posición más baja física y anímicamente imaginable”. De esta manera se expresaba Gumer García, miembro de la Asociación Vasca para la Defensa de la Seguridad Vial, Stop Bide Indarkeria / Stop Violencia Vial. Lo hacía en el acto de memoria organizado hoy por esta asociación en en el Arenal, con motivo del Día Mundial de las Víctimas de Accidentes de Tráfico. 

“Nos enfrentamos a unos procedimientos judiciales y extrajudiciales muy complejos con breves plazos y ante los que, en muchas ocasiones, carecemos de toda experiencia previa”, advertía García. Junto con esto, denunciaba que actualmente este colectivo no cuenta con “una igualdad de medios respecto a las otras partes, fundamentalmente aseguradoras y responsables del siniestro, que cuentan con servicios legales y técnicos organizados para defender sus intereses”.

El acto ha comenzado con un minuto de silencio y unas palabras de recuerdo para las dos personas fallecidas ayer en una colisión a la altura de Labastida. A continuación, con un árbol de los recuerdos de fondo en el que podían verse varias fotografías y en el que se han depositado algunas flores, se ha bailado un aurresku de honor. Entre las intervenciones, la cantante Eder Portolés ha interpretado varios temas que han empapado de emotividad este encuentro.

“Consideramos que la inmensa mayoría de las muertes y lesiones graves que se producen por siniestros de tráfico son evitables”, manifestaba Gumer García. Asimismo señalaba que las políticas de seguridad vial deben “reforzar la protección” hacia colectivos vulnerables como peatones, motoristas y ciclistas.

En este sentido, tanto los familiares como los representantes políticos que han acudido hasta allí han destacado su “satisfacción” tras la firma del Pacto Vasco por la Seguridad Vial. Un compromiso suscrito por 14 entidades, a comienzos de este mes, que aúna dos objetivos: que en el año 2030 se hayan reducido al 50%, con respecto al 2020, el número de personas fallecidas y lesionadas en calles y carreteras de Euskadi; y por otro lado, lograr en el año 2050, cero víctimas mortales o heridas de gravedad.

La directora de Tráfico del Gobierno vasco, Sonia Díaz de Corcuera ha añadido que desde las instituciones firmantes “continuamos trabajando con una Visión Cero Víctimas, en respuesta a los retos globales en materia de Seguridad Vial”, a lo que ha añado que “este pacto es una alianza que refleja el compromiso de toda la sociedad vasca con ese objetivo.”

El alcalde de Bilbao Juan Mari Aburto ha apelado al sentido de la “corresponsabilidad” en su intervención. “Una parte muy importante de la solución es muy sencilla, se llama cumplir las normas: no cruzar un semáforo en rojo, no ir a más velocidad de la permitida, no consumir alcohol si se va a conducir”.