Un hombre divorciado ha podido acceder a datos de salud de su hija gracias a la intervención del Ararteko, que defendió el derecho de este ciudadano ya que la custodia de la menor era compartida con su expareja.
El Defensor del Pueblo vasco ha explicado este miércoles en un comunicado que un ciudadano pidió la mediación de esta institución después de que Osakidetza le denegara el acceso a los datos de salud de su hija por estar divorciado.
El Ararteko solicitó al Servicio Vasco de Salud una explicación por la negativa a acceder a esa información ya que la sentencia de divorcio de mutuo acuerdo regulaba el régimen de guarda y custodia de las hijas de manera compartida.
En su contestación, Osakidetza admite el error cometido por el personal del centro de salud a la hora de atender el derecho de este ciudadano de acceso a la historia clínica de la menor bajo su patria potestad.
Además, especifica que ha emitido instrucciones para que se informe al reclamante sobre los trámites que debe llevar a cabo para conocer los datos de salud de su hija.