La mejor pizza del supermercado, según la OCU

La pizza se ha convertido en un plato imprescindible en muchos hogares, especialmente para cenas rápidas en familia o con amigos. Ya sea refrigerada o congelada, es una opción que atrae por su comodidad y sabor, adaptándose a distintos gustos sin necesidad de gastar demasiado.

Sin embargo, no todas las pizzas que encontramos en los supermercados son iguales en cuanto a calidad y, sobre todo, en cuanto a su valor nutricional. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado 153 pizzas disponibles en el mercado, tanto refrigeradas como congeladas, para determinar cuáles son las mejores opciones. A continuación, desglosamos los resultados de este análisis.

¿Cuál es la mejor pizza del supermercado según el análisis de la OCU?

Entre las pizzas evaluadas por la OCU, destacan especialmente las variedades vegetales. En concreto, la Veggie lovers pizza de la marca Garden Gourmet fue la que obtuvo la mejor calificación en la categoría de pizzas congeladas, con una nota de 75 sobre 100. Este producto destaca no solo por su sabor, sino también por ser una opción más saludable dentro de un grupo de alimentos que, en general, suelen tener un alto contenido en grasas y sal.

Otra pizza que merece mención es la Vegetales de Buitoni Forno di Pietra, que logró una puntuación de 60. Aunque está por debajo de la primera opción, sigue siendo una alternativa interesante para aquellos que buscan disfrutar de una pizza sin descuidar tanto su salud.

Ambas pizzas sobresalen entre otras muchas analizadas, especialmente por ser opciones vegetales. Esto resalta la importancia de priorizar productos que incluyan verduras, no solo por su sabor, sino también por su menor impacto calórico y su aporte nutricional. Sin embargo, la OCU advierte que el consumo de pizzas debe ser ocasional, dada su tendencia a ser ricas en grasas saturadas y sal, por lo que conviene elegir bien al comprar.

¿En qué debemos fijarnos al elegir una pizza?

Cuando se trata de comprar una pizza en el supermercado, no todo se reduce al sabor. Es crucial prestar atención a varios aspectos que influyen tanto en la calidad del producto como en su impacto sobre nuestra salud. El análisis de la OCU pone el foco en tres aspectos clave que todo consumidor debería considerar:

1. Etiquetado nutricional: Antes de meter una pizza en el carrito, es importante revisar la etiqueta para conocer su composición nutricional. El alto contenido en grasas y sal es una característica común en la mayoría de las pizzas, por lo que optar por versiones que reduzcan estos componentes puede ser una elección más saludable.
2. Tipo de ingredientes: Las pizzas que contienen más verduras suelen ser menos calóricas y, en muchos casos, mejor valoradas por su aporte nutricional. La OCU sugiere que, si es posible, añadamos más vegetales frescos como pimiento o calabacín para aumentar su valor nutricional.
3. Tamaño y cantidad por ración: Las pizzas precocinadas tienden a ser generosas en tamaño.Es importante tomar una ración saludable, evitando el consumo excesivo que puede derivar en una ingesta calórica excesiva.

El informe también menciona que las pizzas con combinaciones de ingredientes como jamón y queso o las de barbacoa suelen estar en el grupo de las peor valoradas, debido a su elevada concentración de grasas saturadas. En cambio, las opciones vegetales ofrecen una mejor alternativa.

Trucos para que la pizza quede perfecta al hornearla

Aunque las pizzas que encontramos en el supermercado están listas para calentar, el toque final durante el horneado puede marcar la diferencia entre una pizza mediocre y una deliciosa. Según las recomendaciones de la OCU, estos son algunos de los trucos más efectivos para mejorar el resultado:

1. Precalentar el horno: Antes de introducir la pizza, es esencial asegurarse de que el horno esté bien caliente. Lo ideal es encender el horno con calor arriba y abajo, sin ventilador, para que la pizza se cocine de manera uniforme.
2. Colocación en el horno: Para lograr una masa crujiente y que los ingredientes mantengan su textura, lo mejor es colocar la pizza en la rejilla inferior del horno. De esta forma, el calor llegará directamente a la base, evitando que el queso y otros ingredientes se sobrecocinen.
3. Tiempo de cocción: Aunque las instrucciones del fabricante suelen indicar un tiempo de horneado, la OCU recomienda dejar la pizza en el horno entre 2 y 3 minutos más. Esto permitirá que la masa adquiera una textura más crujiente, sin que los ingredientes se quemen. Eso sí, es importante vigilar la pizza para evitar que se pase de cocción.

Siguiendo estos sencillos consejos, es posible disfrutar de una pizza precocinada que se asemeje mucho más a una recién salida de una pizzería.