La mejor Real Sociedad de Imanol

Donostia – En la cuarta temporada con Imanol al frente del equipo la Real consideraba que, a pesar del indiscutible valor que tenía haber logrado siempre pasaporte europeo, había llegado la hora de dar un paso adelante. El ambicioso mensaje se vio refrendado por la indisimulable frustración del técnico por no haber podido luchar por entrar en la Champions por una serie de malos resultados en el momento decisivo del pasado curso.

Se dice rápido, pero no se puede constatar que la situación de la plantilla al inicio del curso era la ideal, con Mikel Oyarzabal todavía convaleciente y la doble desgracia del delantero centro. La primera, entre comillas, la salida de Alexander Isak tras la primera jornada de Liga, previo pago de la astronómica cifra de 70 millones de euros, y la contratación de Sadiq Umar en el desembolso más importante en la historia de la entidad, que se rompió la rodilla después de poner patas arriba Anoeta con su gol al Atlético en su estreno. Quién más o quién menos pensó que quizá esta no iba a ser la temporada de la Real, pero nada más lejos de la realidad. Imanol ha logrado pulir y perfeccionar la obra con los fichajes de Brais y Kubo, el regreso de Sorloth y su insistencia en un rombo que Zubimendi, Merino, Silva y el gallego han convertido en el principal elemento diferencial del equipo. La consecuencia son unos resultados estratosféricos. La Real ha ganado 18 de los 25 encuentros que ha disputado hasta la fecha, un 72%. Unos registros sin apenas parangón en los anales de su historia. Es la primera vez que el equipo del oriotarra alcanza la jornada 16 con 32 puntos, una cifra que logró al final de la primera vuelta del curso anterior, para el que aún le quedan tres citas, ante el Athletic en Anoeta y Rayo y Real Madrid a domicilio. Es la segunda mejor puntuación a estas alturas del club, solo superados por los 36 puntos que lograron los pupilos de Raynald Denoueix el curso del subcampeonato 2002-03 y que les permitían gobernar la clasificación.

Buen colchón por Europa

La victoria en Almería, una plaza en la que nunca había logrado ganar el equipo realista en otra maldición que revienta Imanol así como quién no quiere la cosa, ha supuesto afianzarse en la tercera plaza, lejos del primer puesto del Barça, que le saca nueve y a seis del Madrid, pero, lo que quizá sea más reseñable, con un goloso colchón sobre los perseguidores. Con su triunfo en Vallecas, el Betis aguantó el ritmo y se mantiene a cuatro puntos. Atlético y Villarreal se encuentran a cinco; y el Athletic, a seis antes de visitar Anoeta, donde ni siquiera venciendo el sábado va a poder cazar a su eterno rival.

Como ya sucedió el pasado fin de semana con el entorno de Osasuna, en Almería todavía le siguen dando vueltas a su manifiesta inferioridad en el duelo frente a la imparable Real de Imanol, que sumó su sexta victoria seguida. Una de las justificaciones más repetidas es que los andaluces completaron una de sus peores actuaciones de la temporada. Pocos se preguntan el por qué. Al igual que Arrasate, Rubí sí tenía la explicación real: “Es un auténtico equipazo. El que más duelos gana de la Liga y que ha completado una actuación más completa en nuestro campo”. La mejor Real de Imanol deja huella a su paso...