La Mesa de Diálogo Social, integrada por Gobierno Vasco, patronales y los sindicatos CCOO y UGT mantendrá "un cauce permanente de comunicación" para "minimizar" las consecuencias económicas y laborales que pueda tener la guerra de Ucrania en las empresas y trabajadores de Euskadi.
Este órgano se ha reunido este martes, después de haberse aplazado la cita a petición de CCOO tras el voto contrario a la reforma laboral del PNV en el Congreso de los Diputados, para hacer balance de 2021 y definir el plan de trabajo para este año, que incluye treinta líneas de actuación.
Asimismo se ha aprobado una declaración de condena a la "injusta e ilegítima" invasión de Ucrania por parte de Rusia, en la que se llama a acoger a los refugiados y se alerta de las repercusiones que la guerra tiene ya en la economía vasca.
En el texto se "constata" que la escalada del coste de la energía y la subida de precios de bienes y servicios fundamentales "va a tener consecuencias socio económicas que están ya afectando" a la ciudadanía, a las empresas y a los trabajadores.
Por ello, se pide con "urgencia" medidas encaminadas a limitar los precios energéticos y que se desplieguen todos los recursos "para garantizar el futuro de las empresas y evitar la destrucción de empleo". Todo ello "con el objetivo de poder resistir a la crisis" provocada por la invasión a Ucrania.
Además, en su reunión de hoy la Mesa de Diálogo Social, a la que no acuden ni ELA ni LAB por decisión propia, ha acordado crear nuevos grupos de trabajo sobre Inspección Laboral, para elaborar una Ley de Participación Institucional y sobre salud "desde una concepción integral, más allá de la tradicional prevención de riesgos laborales y de salud laboral".
Además, a lo largo de este año se abordarán cuestiones como el reto demográfico y la necesidad de adecuar la formación para contar con los perfiles que se requieran en cada momento.
Afrontará las "incógnitas" de la guerra
La Mesa "ha respondido con éxito al mayor desafío económico y social" hasta ahora, la pandemia, y "con el mismo compromiso" afrontará las "incógnitas" que va a causar la guerra de Ucrania, ha señalado la vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, al término de la reunión.
El presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, ha defendido las sanciones impuestas a Rusia por su "inaceptable" agresión a Ucrania, pero ha advertido de que esas sanciones van a repercutir en la economía mundial.
Por tanto, es "urgente" tomar medidas para controlar los precios de la energía porque si no la "afección será brutal" y habrá "una crisis muy grave de consecuencias insospechadas", ha añadido Zubiaurre, que cree que para superar estas dificultades hará falta "un esfuerzo de todos" tanto de empresas como de trabajadores.
El líder de la patronal se ha felicitado por el "compromiso de analizar" el absentismo en la Mesa de Diálogo Social, un tema "importante para las empresas", ya que "merman su competitividad".
"No hablamos de absentismo porque es un término que no compartimos", ha matizado por su parte la secretaria general de CCOO-Euskadi, Loli García, que defiende que el acuerdo se refiere a "los factores que inciden en la salud de los trabajadores" y a las medidas que "se pueden tomar para mejorarla y aflorar enfermedades profesionales escondidas bajo IT".
Preguntada por la posibilidad de moderar los salarios para hacer frente a las consecuencias de la guerra, ha considerado que habrá que adoptar medidas que afecten tanto a los trabajadores como a las empresas para que los primeros "no vuelvan a ser los paganos de la crisis".
Desde UGT, Raúl Arza ha coincidido con esta idea pero se ha mostrado abierto a "repensar" el cálculo de las revisiones salariales. En este sentido, se ha referido a la posibilidad de usar como referencia el IPC subyacente, que deja fuera la energía, con lo que el alza retributiva sería menor.
Arza se ha felicitado además por que la Mesa vaya a reforzar este año su labor en Inspección Laboral, algo que permitirá "evitar abusos en la temporalidad y rebajar la siniestralidad".