Pedro Sánchez ultima la inminente remodelación de su gobierno, que tendrá un impacto muy acotado y se limitará a cubrir las vacantes que dejarán la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y la de Industria, Reyes Maroto, candidatas a las alcaldías de Las Palmas de Gran Canaria y Madrid en las elecciones del 28 de mayo. Tras el pleno de la XXVIII Cumbre Iberoamericana en Santo Domingo, el presidente español no quiso concretar la fecha, aunque será cuestión de menos de nueve días porque se fijó como límite la convocatoria oficial de las elecciones, el martes 4 de abril.
Esta remodelación, si es que no se produce otra más después de las elecciones del 28 de mayo, será clave para afrontar el tramo final de la legislatura hasta las generales de diciembre, donde será necesario para Ferraz mantener prietas las filas y plantar batalla al PP. De ahí que coticen al alza las especulaciones sobre el perfil más político que podrían tener las personas que releven a las ministras salientes. Esta hipótesis ha propiciado que, desde hace meses, la vicelehendakari segunda del Gobierno vasco, Idoia Mendia, suene con fuerza en las quinielas, en la medida en que ha experimentado una proyección al alza en el PSOE, y forma parte de la Comisión Ejecutiva federal, donde colabora en la redacción de los programas.
En una entrevista concedida a este periódico en la última semana del año pasado, preguntada sobre estas quinielas, Mendia se centró en sus tareas actuales en el Gobierno de Urkullu. “De momento, solo tengo entre manos una tarea ingente” en la comunidad autónoma, dijo. El rumor sigue circulando, y El Confidencial también la ha situado este fin de semana como posible ministra de Sanidad, acompañada por el cántabro Pedro Casares como relevo en Industria.
Sánchez solo confirmó ayer domingo lo que ya se sabía, que no moverá más sillas de las necesarias en puertas de la cita con las urnas del 28 de mayo. Se limitará a cubrir estas plazas y no provocará ningún terremoto. Esto supone que tampoco reemplazará a ningún ministro de Podemos pese a las tensiones por la ley del solo sí es sí (Irene Montero). El presidente solo podría replantearse esta situación si algo en los resultados del 28 de mayo lo abocara a dar un golpe sobre la mesa, que no parece que fuera a afectar en ningún caso a Yolanda Díaz.
Sánchez recalcó tras la Cumbre Iberoamericana que la remodelación será “puntual” y que se va a “circunscribir” a las dos ministras candidatas. “Lógicamente”, añadió, se producirá antes de que se convoquen las elecciones el 4 de abril. Sánchez tendrá que tomar un avión nuevamente esta semana para reunirse el jueves en China con Xi Jinping de manera que, o esa remodelación de gobierno se produce con él en el otro extremo del planeta, o bien se produce de manera inminente, quizás en el Consejo de Ministros de mañana. Si esperase hasta la semana que viene, el siguiente Consejo de Ministros sería el mismo martes 4 de abril, lo que supondría apurar demasiado el plazo límite brindado por él mismo. Otra opción podría ser adelantarlo al lunes.
Lo que se descarta en distintos ámbitos es que Sánchez adelante las elecciones generales y parece asumido que apurará hasta diciembre para completar su presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea, que comienza el 1 de julio y se extenderá durante un semestre. Sánchez se mueve cómodo en el escenario internacional, como lo acredita también su viaje a China, con un desenlace incierto toda vez que podrá abordar el documento de Xi Jinping para la paz en Ucrania. Sánchez planteará que cualquier solución cuente con el apoyo de Ucrania. Sánchez prepara también un nuevo foro de la Internacional Socialista, en septiembre en Nueva York.
Por otro lado, el socialista acusó al popular Núñez Feijóo de actuar con “insolvencia y mala fe” por cuestionar la Cumbre Iberoamericana y a los líderes que participan en ella.