María del Carmen Rincón Huerta, al igual que su familia, era natural de la localidad navarra de Cortes, si bien al casarse, sobrepasados los 40 años de edad, trasladó su residencia a Zaragoza. El matrimonio no tenía hijos.
La mujer asesinada, que tuvo dos hermanos (uno falleció y el otro reside en Tudela), contaba actualmente con parientes en Cortes, donde vivió gran parte de su vida. De joven vivió con su familia en la conocida hoy como calle Azucarera, una calle que lleva a la estación de Cortes, y sus parientes la recuerdan como “muy buena y cariñosa, como una hermana”.
Habilidosa con la artesanía
María del Carmen, hermosa y de gran porte, como se ve en sus fotos de joven que han mostrado este miércoles con dolor sus parientes de Cortes, era también “muy habilidosa con todo lo que era artesanía y el trabajo con las manos” y especialmente realizando ropa y vestidos, aunque también de joven tocaba el piano. De hecho durante muchos años se dedicó a tejer vestidos de ”puntos rusos” para niñas y a enseñar a sus vecinas de Cortes, incluso creó una marca con la que siguió al irse a vivir a Zaragoza.
Algunos parientes señalan que conoció a su marido, que trabajaba en la base americana de Zaragoza y tenía doble nacionalidad suiza y argentina, “por una agencia o algo así” y si bien al principio era “más suave” con el tiempo se convirtió, según los parientes, “en un mal bicho. La tenía como abducida” y de hecho, tras contraer matrimonio e irse a vivir a Zaragoza, ya no volvió a Cortes”.