Donostia celebra esta tarde, a partir de las 18:00, el acto de inauguración del Mercado de Navidad y de encendido de las luces. Será junto al puente de María Cristina, donde una bailarina o Musa de las Lunas sobrevolará el río con globos de helio de colores cambiantes mientras realiza diversas coreografías. Al final lanzará 300 globos biodegradables al cielo. Tras este acto, se procederá al encendido de la iluminación navideña, en torno a las 18:30, y el fin de fiesta vendrá acompañado de una pequeña colección de fuegos artificiales desde el río.
Según informan fuentes municipales, los responsables del espectáculo han estado ensayando y creen que no habrá problemas para que se desarrolle con normalidad si la situación climatológica no empeora. Además, a esa hora de la tarde se espera una ventana de buen tiempo que, según se prevé, permitirá también el lanzamiento de los fuegos artificiales. A pesar de la lluvia caída en las últimas horas, los espectáculos pirotécnicos están más condicionados por el viento, que no se espera que sople con intensidad a esa hora.
La concejala de Impulso Económico, Marisol Garmendia, ha señalado que "este año hemos hecho un esfuerzo importante por incrementar y mejorar la iluminación de Navidad por ser la primera que celebramos en una cierta normalidad tras el tiempo de pandemia y porque queremos con ello favorecer la reactivación del comercio y de la hostelería, que han sufrido especialmente las limitaciones por la crisis sanitaria. La inversión en estas luces navideñas alcanza los 410.000 euros, un 4% más que en 2019 y casi el doble que en 2020, año en que la Navidad se celebró en plena pandemia. Queremos que los donostiarras disfruten y que la ciudadanía venga a San Sebastián a pasar la Navidad, convertida en destino vacacional del norte del país".
Este año, Donostia seguirá contando con su particular iluminación de Navidad con imágenes icónicas de la ciudad como la barandilla de La Concha, el Peine del Viento de Chillida o la escultura de Basterretxea. También elementos que fueron diseñados años atrás por alumnos de ingeniería de la ciudad, como los cubos sobre el río Urumea, y los arcos que discurren por los puentes de María Cristina y Santa Catalina, sin olvidar la gran bola navideña que este año repite ubicación en Alderdi Eder, junto al Ayuntamiento. Hay otras bolas de luces transitables como la que se colocará en Plaza de Cataluña, objetos 3D con luces y una espectacular iluminación en la fachada del Hotel María Cristina. Entre las novedades, destacan las luces que envolverán las farolas del puente de Zurriola, los techos de luces a lo largo de las calles de la Parte Vieja, la pérgola iluminada de la Plaza Easo o la fachada de la biblioteca de la Plaza de la Constitución. También se mantiene la escultura iluminada Besarkada – El Abrazo, obra del artista donostiarra Iñigo Aristegui para recordar a las personas que hemos perdido por la Covid19.
Donostia quiere devolver la ilusión por la Navidad y por eso la ciudad volverá a contar con diferentes elementos que le convertirán en una de las ciudades más atractivas para visitar en esas fechas. La gran noria volverá a presidir la bahía donostiarra, en cuyo parque de Alderdi Eder se está montando estos días y el Mercado de Navidad, al más puro estilo de los del centro de Europa, ofrecerá originales adornos navideños, moda local, productos típicos o artesanía local, en un circuito de más de 40 casetas instaladas a orillas del río Urumea. El acto de encendido de luces e inauguración de la Navidad donostiarra tendrá lugar el próximo 26 de noviembre con un acto singular a orillas del río Urumea.