Dani Carvajal, futbolista del Real Madrid, acaparó muchos de los focos tras la victoria de la selección española en la final de la Nations League ante Croacia. El lateral marcó a lo Panenka el penalti que le dio el título el combinado español, pero el triunfo no se entiende sin la inspiración de Unai Simón bajo palos, que detuvo dos de los cuatro lanzamientos de los balcánicos; la competencia que genera en la portería un ex del Athletic como Kepa Arrizabalaga, que parece sonreír de nuevo tras encadenar varios sinsabores en el Chelsea; el asentamiento de Aymeric Laporte como indiscutible en el eje de la zaga; y, por supuesto, la aportación desde el banquillo de Luis de la Fuente. En definitiva, Lezama, y por ende el conjunto rojiblanco, tuvieron mucho que ver en el éxito de la selección española.
Mención especial merece el técnico de Haro. En menos de seis meses y tras recoger el testigo de Luis Enrique Martínez, De la Fuente ha logrado el primer título para España en categoría absoluta en once años. Una nueva gesta que agregar a su palmarés como entrenador, que lo completan logros como dos Eurocopas en categoría sub’19 y sub’21 o una plata olímpica, la de Tokio. Doble campeón de liga con el Athletic, club con el que también ganó una Copa y una Supercopa, en las últimas semanas ha tenido que convivir con informaciones que hablaban de una especie de ultimátum en caso de no haber realizado un buen papel en la final four de la Nations League. Filtraciones interesadas para ponerle en la picota, pese a haber dirigido únicamente dos partidos: el del estreno con victoria contra Noruega (3-0) y una derrota frente a Escocia (2-0) en el segundo. Ahora, tras conquistar la Liga de Naciones, ha ganado tiempo y crédito ante la opinión pública y los dirigentes de la Federación Española de Fútbol.
De la Fuente es uno de los padres futbolísticos de otro de los grandes protagonistas del triunfo de España sobre Croacia del domingo: Unai Simón, al que ha dirigido en las categorías inferiores de la selección española. Indiscutible para Luis Enrique, el técnico riojano ha mantenido su apuesta en el guardameta rojiblanco, al que echó en falta en sus dos primeros encuentros, a los que Simón no pudo acudir por lesión. El pasado jueves, en el choque ante Italia, deshojó la margarita y acalló las dudas existentes sobre quién sería el inquilino de la portería: Simón o Arrizabalaga. La apuesta, al menos de momento, es por el primero.
Este, visto lo visto, ha respondido con creces a la confianza depositada en él. Italia solo le marcó de penalti y Croacia no le puso en demasiados apuros en los 120 minutos que duró el encuentro. En la tanda de penaltis, se erigió en el héroe de la noche al realizar dos excepcionales paradas. Con 26 años recién cumplidos, Simón está alcanzando la madurez deportiva y el Athletic deberá sentarse en breves con él para tratar su renovación, pues acaba contrato en dos años.
Laporte, un gran ‘fichaje’
Además de De la Fuente y Simón, también Aymeric Laporte jugó un papel destacado en el título de la selección española. El central, por el que suspiran los aficionados rojiblancos tras la salida de Iñigo Martínez, fue fichado por España antes del Mundial de Catar y se ha convertido en un fijo en las convocatorias pese a no contar con muchos minutos esta última temporada en el Manchester City, con el que ha logrado un histórico triplete. Muy seguro en defensa, estrelló en el larguero el penalti que pudo dejar sentenciado el partido antes de la segunda parada de Simón. Nada grave. Cierra la temporada con cuatro títulos y su futuro en el aire. No le faltarán equipos que pregunten por él.
Por último, figura el nombre de Kepa Arrizabalaga, el portero que pudo y no quiso hacer carrera en el Athletic, de donde voló a las primeras de cambio rumbo al Chelsea, donde este curso ha regresado a la titularidad. Días atrás se filtró que está entre los descartes de Mauricio Pochettino, si bien no hay nada oficial. Por lo pronto, es el segundo en el orden de prioridades de Luis de la Fuente. Lezama, protagonista en el último éxito de España.