El BOE publicaba hace unos días que "la sucesión como Marquesa de Urquijo, con Grandeza de España, ha sido solicitada por doña Victoria Urquijo Caruncho, por fallecimiento de su padre, don Juan Manuel Urquijo de la Sierra". La nieta de las víctimas de unos de los sucesos que más impactó a la sociedad en el siglo veinte en España pide ahora su derecho a heredar un título marcado por la tragedia.
Victoria Urquijo Caruncho, de 21 años, es hija del matrimonio de Juan Urquijo con Rocío Caruncho, pareja que contrajo matrimonio el 31 de octubre del año 2000. Ha cursado estudios en el colegio Mater Salvatoris, un centro privado exclusivamente femenino. Hoy en día estudia el último curso del grado de Psicología en la Universidad Francisco de Vitoria. Ha realizado voluntariado en la Fundación Altius y además trabaja como profesora de clases de refuerzo.
Juan Manuel de la Sierra y Urquijo falleció en Madrid a los 63 años el pasado 5 de julio de 2023 en la más estricta intimidad. Un discreto adiós para una persona que se vio desde joven marcado por el duelo, los focos y la sospecha, ya que sus padres fueron los Marqueses de Urquijo, matrimonio que apareció asesinado el 1 de agosto de 1980 en el chalet de Somosaguas. Después del asesinato y del juicio de Rafi Escobedo (que se había casado con su hermana Myriam en 1978) quiso hacerse invisible, pero siempre quedarán las sospechas sobre él y su hermana, ya que no fueron pocas las voces que insibuaban que tuvieron algo que ver con el crimen.
A Julián Lago, director de la revista Tiempo, fue a los pocos a los que hizo declaraciones en aquella época: "Es terrible que alguien pueda pensar tal atrocidad. Mi hermana y yo les adorábamos y mis padres lo mismo. Hablan de la herencia, de cosas oscuras. Terrible, terrible".
Vidas alejadas de los focos
Tras el juicio, se hizo invisible y de las pocas veces que se le vio a Juan fue en la boda de su sobrino Alejandro en septiembre de 2016 acto en la que lo acompañaba su mujer, Rocío Caruncho. El matrimonio vivió en Panamá por motivos profesionales y así se alejó del foco mediático. Comenzó una carrera en la que fue presidente ejecutivo de la junta directiva de la agencia de calificación de riesgos PCR (Pacific Credit Rating). Presidente de London Mi Group, y de Energy Factor, participaba en las mayores empresas inmobiliarias de Panamá. Su hermana también se mantuvo alejada de los medios con una vida cómoda e intentando distanciarse del asesinato que marcó a la familia.