El carné de conducir es ese documento acreditativo que podemos obtener a partir de cumplir los 18 años y que, tras superar un examen teórico con preguntas tipo test, unas cuantas clases prácticas con un profesor de autoescuela y otro práctico conduciendo el coche delante de un examinador, nos habilita a manejar vehículos de forma legal por las carreteras.
El carné más común, el tipo B, que permite conducir vehículos con hasta 9 plazas y 3.500 kg de peso, no se obtiene de forma indefinida, sino que tiene una fecha de caducidad. En condiciones normales (sin problemas médicos o psicotécnicos), y siempre que no se pierda por infracciones de tráfico, es válido para diez años, al término de los cuales hay que pasar un reconocimiento médico para conseguir su renovación, ya que es ilegal conducir con el carné caducado. Eso sí, a partir de que su poseedor cumpla la edad de 65 años debe renovarlo cada cinco años.
Nueva directiva europea
Pero esa caducidad de diez años va a cambiar con una directiva europea, con lo que lo más probable es que tu próximo carné de conducir vaya a durar más tiempo sin necesidad de renovarlo. La Comisión Europea, con el apoyo del Parlamento Europeo, ha sacado adelante la aprobación de la reforma de la directiva que regula el carné de conducir, aunque para que los cambios respaldados entren en vigor habrá que esperar aproximadamente hasta final del verano, ya que en junio hay elecciones al Parlamento Europeo y la tramitación ya tendrá lugar en la próxima legislatura.
La fachada de una autoescuela.
Se amplía la validez
Cuando lo hagan, el carné de conducir para turismos cambiará su periodo de renovación, subiendo de diez a quince años, con lo que se podrán espaciar las visitas al reconocimiento médico. Pero no es la única novedad, ya que también se suprime la restricción de la validez del documento para los mayores de 65 años, con el objetivo de eliminar la discriminación de las personas mayores y buscar la igualdad, garantizando que tengan la misma libertad de movimiento y de participación en la vida social y económica. Esta era una de las propuestas que se llevaba tiempo planteando y que ahora ha salido adelante.
De este modo, todas las personas, independientemente de su edad, tendrán teóricamente un carné de conducir con el mismo periodo de validez. Teóricamente, porque la fecha de caducidad también ahora se podrá adelantar según criterios médicos o psicotécnicos que hagan aconsejable una renovación en menos años. Pero nunca se hará de forma automática por el hecho de cumplir los 65 años.