Asociaciones científicas y de matemáticas, profesionales de la docencia y facultades de Magisterio están en pie de guerra contra el ministro de Universidades, Joan Subirats. La razón de este levantamiento es que el proyecto de Orden por la que se establecen los planes de estudio de los futuros maestros de Educación Primaria reduce a la mitad la formación en Matemáticas, Lengua y Literatura, Ciencias Sociales o Ciencias de la Naturaleza, ya que todas estas materias supondrán seis créditos (60 horas) en la carrera, frente a los 18 actuales. El borrador de la orden equipara en horas estas materias troncales en la vida académica de cualquier estudiante a los módulos de Género y educación o Atención a la Diversidad, lo cual ha soliviantado a muchos profesionales del sector educativo.
La Real Sociedad Matemática Española (RSME) ha criticado que el Ministerio de Universidades proponga reducir la formación obligatoria para los titulados en Magisterio de Primaria ya que deja los créditos de la formación obligatoria en Matemáticas y su didáctica “en un tercio de los actuales”. Para la RSME, la no modificación del planteamiento supondría diezmar esta especialidad. La Real Sociedad Matemática Española ha alertado de que “es imposible” que se mejore la competencia matemática de los niños “reduciendo la formación matemática y didáctica del profesorado de Primaria”.
Por ello, ha mostrado su sorpresa por la “contradicción” de este planteamiento para los estudios de Magisterio que ha realizado el Ministerio de Universidades con los del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP), que el año pasado reformó el currículo para Educación Primaria con un diseño para matemáticas “más profundo que el anterior”.
En la misma línea se expresan las sociedades científicas. La Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE) se ha sumado al comunicado de la Asociación Española de Profesores e Investigadores en Didáctica de las Ciencias Experimentales (APICE) en el que exigen la revisión de la Orden ministerial porque “minimiza” la contribución de los expertos en didáctica en la formación de los futuros maestros, adolece de una “falta de coherencia” con la actual ley educativa (LOMLOE) e “impide una evaluación seria de las fortalezas y debilidades de los actuales planes de estudios en la que deberían participar todos los agentes implicados”.
Así, las organizaciones de profesores e investigadores destacan la relevancia de aumentar la formación en STEM y en ciencia, tanto para el desarrollo personal de los alumnos como el de la sociedad en su conjunto, objetivo que la Orden no acompañaría. Y es que en el horario lectivo de cualquier maestro de Primaria, según la LOMLOE, se destina un 64% al desarrollo de Conocimiento del Medio, Educación Plástica y Visual, Lengua Castellana y Literatura y Matemáticas, mientras que en el actual proyecto de formación inicial de maestros de Primaria solo se destinaría un 12,5% para aprender a enseñarlas.
Para el presidente de la Sociedad Española de Didáctica de la Lengua y la Literatura (SEDLL), Josep Ballester Roca, la LOMLOE indica, en relación con la Educación Primaria, “que los aprendizajes que tengan carácter instrumental para la adquisición de otras competencias recibirán especial consideración, y en cambio el proyecto de orden ministerial desatiende la formación del futuro profesorado en estos aprendizajes”. La presidenta de la Asociación Universitaria de Profesores de Didáctica de las Ciencias Sociales (AUPDCS), Neus González-Monfort, destaca que: “Desde nuestras áreas de conocimiento construimos los principios de la educación con todas las personas y para todas”.