La nueva oferta hotelera, esperanzada con los sanfermines, mira ahora con cautela la guerra

Echaron a andar en plena pandemia y, a pesar de la incertidumbre, han conseguido salir adelante gracias, en algunos casos, a un verano que fue espectacular. "Sobre todo el mes de agosto recibimos un auténtico boom de visitantes", aunque llegó la sexta ola y se sucedieron "las cancelaciones". Quien habla es Eduardo Salvador, gerente del Hotel Ciudadela, el dos estrellas que inició su andadura el 30 de abril del año pasado, en la confluencia de San Gregorio con Ciudadela, y que se convirtió entonces en el primer establecimiento hotelero impulsado en la capital después de levantarse la prohibición que entre 2017 y diciembre de 2019 dejó en suspenso cualquier licencia para un negocio hostelero, tipo hotel, hostel o apartamento turístico en la ciudad.

A pesar de las restricciones y del cierre perimetral que se prolongó en Navarra hasta el primer fin de semana de mayo ("cuando inauguramos todavía estaba la comunidad cerrada", dice Salvador), había ganas de emprender, y casi un año después el Hotel Ciudadela sigue en su apuesta, más ahora, con las esperanzas puestas en Sanfermines.

Al respecto, Eduardo Salvador explica que habían alcanzado ya un acuerdo con "un agente de viajes norteamericano que trabaja en Pamplona", de tal manera que se habían prereservado para Sanfermines 20 de las 26 habitaciones del hotel, pero ahora "realmente no sabemos cómo puede afectar el tema de la guerra", de ahí que opine que "nuestras expectativas son esperanzadoras, porque parece oficial que va a haber Sanfermines este año, pero con mucha cautela".

El Ciudadela ofrece desde habitaciones a 55-59 euros, aunque en agosto pasado las especiales se vendieron a 190 euros, precios que, como es obvio, se multiplicarán en Sanfermines, pero la demanda manda. Después de un comienzo de año desigual, ya que "enero fue pésimo, mientras que febrero, muy bien", Salvador confía en las fiestas: "¡A ver si hay suerte!".

En la misma línea, desde el departamento de Comunicación del grupo Alda Hotels, al que pertenece el nuevo establecimiento Alda Centro Pamplona, un dos estrellas de 27 habitaciones inaugurado en junio del año pasado en la plaza de la O, Raquel Silva explica que "desde la apertura hemos registrado una ocupación media de 62,89%", aunque, como le ocurrió al Ciudadela, en agosto se trabajó mucho y bien: "En agosto se llegó al 93,66% de ocupación media, y le siguen octubre, con el 92,40%, y septiembre, con el 88,33%".

Como se recordará, el hotel de dos estrellas, ocupa lo que fuera desde 1966 a 2020 el Eslava. El grupo gallego Alda, que acaba de abrir otro hotel en Olite, valora muy positivamente la respuesta del público en la capital: "Alda Centro Pamplona ha sido, hasta el momento la mejor apertura de Alda Hotels en sus 13 años de historia. Normalmente, las nuevas incorporaciones pasan por un periodo transitorio donde es normal obtener resultados negativos. Por este motivo, el hecho de haber registrado una ocupación media superior al 60% desde la inauguración es un dato más que satisfactorio".

NACIONALES Y FRANCESES

"En cuanto a la procedencia de nuestros clientes en Pamplona, ha sido fundamentalmente de origen nacional, ya que ha representado cerca de un 70%. Destacan Barcelona con el 11,91%, Madrid, 10,34%, y Valencia, 4,52%". Nacionales y franceses, ya que estos últimos han representado "el 5,60% de nuestros clientes".

¿Cómo encaran este año con el horizonte sanferminero? "Por ahora, contamos con un porcentaje muy bajo de reservas para San Fermín y estamos manteniendo el resto de habitaciones para atender compromisos. A medida que se confirmen podremos ponerlas de nuevo a la venta, por eso ahora mismo no tenemos disponibilidad en ningún portal", aunque "no significa que estemos completos". Preguntados por la incidencia del conflicto bélico de Ucrania, desde Alda Hotels se indicó que "en nuestro caso, de momento, no detectamos un parón en este sentido. El ritmo de reservas se mantiene estable y el volumen de cancelaciones entra dentro de lo normal".

En octubre del año pasado, también, se puso en marcha el Hostal Spoz y Mina, de dos estrellas y con 10 habitaciones, en un edificio de cuatro plantas en la calle del mismo nombre. El local, de la misma propiedad que el Hostal Arriazu, en Comedias, y otros de la capital, no cuenta (algo que se está viendo últimamente en muchos establecimientos de esta tipología) con recepción. En este momento, su página web no permite realizar reservas para Sanfermines, aunque esto no significa que este completo, un extremo que, no obstante, no ha podido ser constrastado con la propiedad de los locales.