Athletic Club de Bilbao
Toscana Viar Moron (Bilbao, 1980)
“Entrenadores y nutricionistas somos un tándem”
Formada en Nutrición y Farmacia en la UPV/EHU de Vitoria-Gasteiz, Toscana ejerce de nutricionista en el Athletic Club de Bilbao desde la temporada 2008-2009.
¿Qué tipo de dietas siguen los jugadores del Athletic Club de Bilbao?
Ninguna en concreto, lo que intentamos hacer es educarles y que ellos vayan aprendiendo conceptos básicos de una alimentación saludable. Para nosotros es muy importante la personalización y variar su alimentación en función de los factores que influyen, como el tiempo que están entrenando, su posición en el campo o si están o no de vacaciones.
¿Cambia mucho la alimentación si es para un portero o un jugador?
Sí, varía mucho. La exigencia física es diferente y es importante adaptar cada dieta. La base es una alimentación saludable y teniendo eso muy claro, podemos ir haciendo cambios dependiendo de la necesidad de cada uno.
¿Hay algún alimento que prevalezca?
No, ninguno, pero sí hay algunos que les gustan más que otros. Uno de los que más consumen, y que está de moda, es el boniato, un alimento novedoso en el club.
¿Varía el menú cuando se acerca una fecha señalada en el calendario?
No hacemos grandes cambios. De hecho, nuestra rutina de partidos es siempre igual. Cada uno tiene la suya y son costumbres que intentamos mantener.
¿Qué ocurre en el cuerpo de un jugador después de los noventa minutos?
Muchas veces están con el estómago cerrado por el esfuerzo físico o por los nervios. Intentamos darles un poco de variedad y los nutrientes necesarios. Tanto los que han jugado como los que no, saben qué tienen que comer. Todo forma parte de un proceso y de adquirir hábitos, aunque hay épocas con más control o en las que se dan cambios y necesitan más consejo. Tengo la suerte de que en nuestro equipo los jugadores son muy profesionales.
¿Usted cree que el éxito de un futbolista depende de la alimentación?
El éxito, el fracaso, el rendimiento, las posibles lesiones y la salud dependen de múltiples factores, y la alimentación es uno de ellos, tanto a corto como a largo plazo. Es el único factor que puede mejorar o empeorar el rendimiento si no haces bien las cosas. Si te alimentas bien te aseguras que tu rendimiento sea el máximo, hay que tenerlo en cuenta.
¿Si un futbolista se alimenta bien puede alargar su vida profesional?
Sin duda. Hay muchas circunstancias como la genética, el estrés, el entrenamiento, los hábitos de vida saludables o las lesiones, pero tengo muy claro que un jugador si se cuida, duerme bien y tiene una alimentación saludable, pueden tener una carrera deportiva más duradera.
Usted también trabaja en las filas de la selección española, ahora de manos de Luis de la Fuente. ¿Cómo se prepara un mundial por ejemplo?
Se prepara poco, porque no tenemos tiempo, el listado de los jugadores seleccionado nos llega dos días antes de una convocatoria. Cuando estoy en la selección hablo mucho con los jugadores y con sus equipos. Al fin y al cabo, en la selección tengo a los jugadores prestados y se trabaja mano a mano con los nutricionistas de sus respectivos clubs. Es una especie de campamento y puedes trabajar para el interés de todos.
¿Hasta qué punto influye un entrenador en la dieta?
Mucho, y he tenido la suerte de trabajar con entrenadores que nos han apoyado, creando buen ambiente y dando mucha importancia a la nutrición. Somos un tándem, siempre he trabajado de la mano con el cuerpo técnico y me he sentido apoyada.
¿Cuándo un jugador tiene derecho a comerse una chuleta o un guiso?
Todos esos alimentos están incluidos en nuestro día a día. No comemos todos los días alfalfa y semillas de chía.
¿A dónde se dirige la nutrición deportiva?
Hacia la personalización. De hecho, en el Athletic hemos lanzado un proyecto que se llama Smart Nutrition Lab, que aúna ciencia, innovación, tecnología y experiencia para recoger de forma permanente información de los jugadores: lo que han descansado, corrido, el tiempo entrenado... El objetivo es que la nutrición sea divertida, los espacios tienen que ser bonitos y la comida atractiva.
¿Con todo ello, veremos mejores deportistas en el futuro?
Si, sin duda.
Deportivo Alavés
Nicolás de Silva (Vitoria, 1990)
“Los nutricionistas vamos a pasar a ser analistas de datos”
Los nutricionistas cada vez hacen más uso de herramientas tecnológicas para preparar pautas personalizadas para los jugadores. “A mí personalmente me gusta mucho mostrarles la información en formato de vídeo para que les resulte llamativo y les llegue mejor la información”, comenta el responsable del departamento de nutrición del Deportivo Alavés, formado en Nutrición humana y dietética por la Universidad de Navarra.
En cuanto a los alimentos que prevalecen en la dieta de los jugadores, “la cantidad que pueden comer es enorme”, afirma. “La historia cambia cuando hablamos de ingredientes y técnicas para elaborar el plato. Por ejemplo, pensamos que un jugador no puede comer pizzas y en nuestro caso las preparamos de una forma diferente, usamos menos aceite al elaborar la masa y añadimos alimentos magros”, añade.
Cuando se acerca un día de partido, los productos básicos son los hidratos de carbono como pasta, arroz, patata, boniato o batidos sin lactosa hechos con galleta maría, ya que contiene azúcares que les pueden venir bien a los jugadores el día del desenlace. “Intentamos descartar verduras como la coliflor, el brócoli, las judías verdes, etc. ya que ralentizan la digestión y puede provocar flatulencias”.
Según sostiene Nicolás de Silva, hay estudios que afirman que una ingesta inadecuada antes del partido puede no afectar adecuadamente en el rendimiento del jugador, así como una mala hidratación puede disminuir el número de esprints de un jugador o tomar peores decisiones a la hora de disparar a puerta o de pasar a un compañero.
En cuanto a la relación entre las probabilidades de lesión y las indicaciones correctas de la dieta, “es un tema muy candente, ya que para que un jugador se lesione hay muchas variables. Yo diría que el riesgo puede aumentar si no se lleva una dieta adecuada”. A este respecto, comenta que hay incluso algunos jóvenes jugadores que confían en que no van a tener ninguna lesión y a veces es difícil convencerles de la importancia que tiene una buena alimentación. “Es fundamental para ello”, puntualiza el vitoriano. Y en equipo femenino, “se ha visto que, si llevan una semana o un mes con baja disponibilidad de energía, muchas pueden dejar de tener el periodo menstrual”.
Respecto a las vacaciones de verano y de Navidad, De Silva da a los jugadores una serie de pautas: “Dentro del documento que entrego, por ejemplo suelo poner cuánta energía tienen tres polvorones y los ejercicios necesarios para quemarlos, que son dos horas en el gimnasio o 90 minutos corriendo”.
El ayuno intermitente, uno de los hábitos de moda dentro y fuera del deporte profesional, es una forma de meter menos energía. “A los que no quieren desayunar por ejemplo les damos una serie de recomendaciones para que las sigan en las comidas siguientes, con alimentos más magros como el jamón serrano o langostinos, y un segundo plato con un poco de pavo o pescado con ensalada o patatas de guarnición.
A dónde se dirige el trabajo del nutricionista y la alimentación deportiva, es otro tema a tratar, y afirma que “hasta ahora la mayoría de las dietas se han hecho con programas, pero poco a poco se están usando diferentes aplicaciones que son completamente autómatas y funcionan con la información que nosotros les damos. Los nutricionistas vamos a pasar a ser analistas de datos. Hoy en día tenemos todo tipo de máquinas y medidores que miden por ejemplo la hidratación mediante el estado de la saliva, los famosos MX3, que funcionan igual que los medidores de glucosa, que indican el estado de hidratación, otros que te dan recomendaciones del agua que tienes que beber, o los hay que analizan la orina para saber si la persona está bien hidratada o no”, concluye.