La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) calcula que los países desarrollados no cumplirán su compromiso de aportar 100.000 millones de dólares anuales (unos 86.156 millones de euros) para la financiación de la acción contra el cambio climático de los países en desarrollo hasta 2023, es decir, con tres años de retraso respecto al objetivo que establecía que esa cantidad debía lograrse en 2020.
El secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, urge a los países porque "es crítico" lograr el objetivo de los 100.000 millones de dólares de financiación climática de los países en desarrollo "lo más rápido posible" y alerta de que sobre la base de la información que ha recibido la organización, "los países desarrollados "tienen la intención de aumentar significativamente" la financiación climática proporcionada en los próximos años.
"Nuestro análisis de la OCDE de la información de los donantes indica que 2023 es el año en el que es probable que se cumpla la meta. Este nivel de financiación debe mantenerse a lo largo de 2024 y 2025", ha advertido Cormann.
El nuevo análisis de la OCDE se publica a una semana de que de comienzo en Glasgow (Reino Unido) la XXVI Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU. El informe analiza el objetivo de financiación anual para la acción climática en los países en desarrollo, que debía haberse alcanzado en 2020 y mantenerse, al menos hasta 2025.
Los resultados del documento reflejan que los países desarrollados han sumado 79.600 millones de dólares en 2019, lo que apenas supone un incremento del 2 por ciento respecto a 2018. El hito de los cien mil millones anuales debería haberse logrado en 2020, pero la necesaria verificación de datos para concluir que esta determinación se ha logrado oficialmente no estará disponible antes de 2022.
En 2020 la Cumbre del Clima tuvo que ser aplazada hasta este mes de noviembre de 2021 a consecuencia de la pandemia del coronavirus. En julio del año anterior, en una reunión preparatoria de la COP26, Canadá y Alemania acordaron solicitar junto con la Presidencia británica de la COP26 desarrollar un plan colectivo para lograr este objetivo de financiación tan pronto como fuera posible y esta iniciativa fue solicitada a la OECD.
Desde esa reunión y la publicación de las cifras de la OCDE de 2019 en septiembre, se hicieron más compromisos para aumentar la financiación climática pública bilateral en alrededor de 10.000 millones de dólares al año de media durante el periodo 2022-2025 respecto al periodo 2018-19 para estos mismos donantes y adicionales a los compromisos anteriores para 2020 y 2021.
El nuevo análisis que publica este lunes la OCDE plantea dos escenarios de financiación climática futura, que se basan en un análisis de os compromisos de financiación climática expresados por los países desarrollados y las proyecciones de financiación climática de los bancos multilaterales de desarrollo (BMD), comunicados en el contexto del plan de ejecución de los donantes.
No obstante, el secretario general ha explicado que hay una serie de factores, como la capacidad de poner en marcha proyectos relevantes dentro de los plazos previstos, que influirá en cuándo se logrará la meta de los 100.000 millones. "Es vital que los países en desarrollo tengan una buena comprensión de las intenciones de los países desarrollados antes de la COP26 en Glasgow a partir de la próxima semana", valora.
Por último, Cormann ha insistido en que es de una "importancia extrema" que la financiación climática esté alineada con las prioridades de los países socios, por ejemplo, como se destaca en sus Contribuciones determinadas a nivel nacional o informes a la CMNUCC. "Esto permitirá que la financiación climática responda a las necesidades declaradas, en particular para ayudar a los países pobres y vulnerables a desarrollar resiliencia frente a los crecientes impactos del cambio climático. Doy la bienvenida al mayor énfasis en esto en el Plan de Ejecución de los países desarrollados", ha concluido.