La frenética vorágine competitiva no se detiene ni un instante para un Bitci Baskonia al que le espera a corto plazo un importante trasiego de vuelos y un número interminable de horas dentro de un avión. Tras el reconfortante éxito en la Euroliga ante el Mónaco, el maratoniano azulgrana arrancó ayer su particular odisea que le llevará a permanecer seis días fuera de casa y meterse entre pecho y espalda la friolera de 8.852 kilómetros.
El Palacio de los Deportes de Murcia, donde esta noche disputa la séptima jornada de la ACB frente a los hombres conducidos por Sito Alonso, constituye el preludio de otra doble jornada de Euroliga que transportará a la expedición azulgrana hasta tierras rusas.
Superado el obstáculo del UCAM, el Baskonia emprenderá mañana el rumbo hacia la lejana Kazán para hacer frente este miércoles al Unics de, entre otros, Velimir Perasovic y Tonye Jekiri. Sin tiempo material para asimilar una alegría o una decepción, la siguiente aeronave a la que se subirán técnicos y jugadores se dirigirá hacia el oeste del mastodóntico país ruso con el fin de dejar al plantel en San Petersburgo, hogar de un Zenit de otro viejo conocido como Xavi Pascual que viene de ser corneado en el Palau Blaugrana por el todopoderoso Barcelona.
Por si no existían suficientes emociones fuertes, el cierre de una semana extenuante en la vertiente física y mental se producirá el próximo domingo en el Buesa Arena ante un visitante con un morbo indudable: el Real Madrid. Toca, en definitiva, abrocharse los cinturones y hacer acopio de energías para salir indemne de un tramo del calendario ciertamente peliagudo que pondrá a prueba la capacidad agonística de los alaveses.
Con Peters fuera de combate un día más y en pleno proceso de reajustar los roles en el perímetro con el reciclaje de Baldwin como dos –algo que conlleva la presencia de Kurucs al frente del timón–, Ivanovic deberá tratar en la medida de lo posible de ampliar al máximo una rotación de apenas diez efectivos –Barrera tan solo ayuda en los entrenamientos– y dosificar así los esfuerzos. En cualquier caso, ya se sabe de antemano que esta idea no suele merodear casi nunca en la mente del montenegrino, un entrenador de piñón fijo al que nadie puede alejar de su filosofía a estas alturas de la película.
Sin embargo, bien hará el Baskonia en vivir el presente más inmediato y concentrar todos los sentidos en el exigente compromiso de esta noche ante la revelación de la presente edición liguera. El UCAM Murcia, un equipo que tradicionalmente se mueve todas las temporadas en arenas movedizas, ha configurado esta vez un sólido proyecto que aspira a dar con sus huesos en la Copa del Rey. Ubicado hoy en día en la tercera posición, aventaja en una victoria al Baskonia tras haber hincado la rodilla tan solo ante el Barcelona y el Unicaja.
La velada pondrá a prueba la solvencia defensiva de un Baskonia obligado a reducir el álgido manantial ofensivo del conjunto con mayor pegada ante el aro rival en el frente doméstico. La friolera de 88,7 puntos promedia un anfitrión pimentonero que tiene en Isaiah Taylor –18,8 tantos de media–, Thad McFadden (14,3), James Webb (10,3) y Jordan Davis (9,3) a un cuarteto sumamente peligroso. Se le caen los puntos de los bolsillos a un oponente también sostenido por la raza de guerreros como Sadiel Rojas y Augusto Lima, que no destacan precisamente por hacer amigos cuando ingresan en la pista con sangre en los ojos.
seis días fuera de vitoria
8.852
kilómetros
El desgaste que sufrirá el Baskonia en el cuerpo con la salida a Murcia y la inminente doble jornada en Rusia será monumental.
Los hombres de Ivanovic pasarán hoy una reválida a nivel defensivo ante el conjunto más anotador de la competición doméstica
La intensidad ante Taylor, McFadden y Davis en la cuerda exterior será básica para poder igualar al UCAM en la tabla clasificatoria