La ola de pinchazos suma 9 casos en Euskadi en pocas horas

bilbao

– La sensación de inseguridad ya se ha instalado en las fiestas vascas que asisten a una ola de pinchazos con hasta nueve casos desde el domingo. Solo en la capital guipuzcoana, la Er-tzaintza y la Policía Municipal de Donostia investigan cinco posibles casos desde el inicio de las fiestas de la Semana Grande. El último en denunciarse tuvo lugar en la madrugada del martes, cuando un chico menor de edad advirtió de que había notado la inyección. El suceso tuvo lugar en la Zurriola y, nada más conocer el caso, se activó el protocolo ante pinchazos. Pero además la Ertzain-tza comunicó ayer otros casos de esta conducta delictiva ocurridos en la CAV. Según fuentes de Seguridad, dos de los casos denunciados se registraron en Gernika-Lumo y otro en las fiestas de Donostia. Además, se contabilizó otro más en localidad guipuzcoana de Zumaia y un quinto caso fue denunciado en Bilbao.

Según informó el alcalde de Donostia, solo en la madrugada de sábado a domingo, primera noche de la Semana Grande, hubo cuatro casos, todos ellos en la Parte Vieja, y las víctimas fueron mujeres. El alcalde advirtió a las personas que estén detrás de estos ataques de las "graves consecuencias, incluso penales", que pueden acarrear. "No es ninguna tontería. Es un comportamiento que no se acepta", recalcó. También lanzó un mensaje a los jóvenes para que "disfruten" de estas fiestas pero con "sensatez" y "respetando al prójimo".

Goia reconoció que este balance de agresiones en solo tres noches de fiesta es "negativo" ya que también se ha interpuesto una denuncia ante la Policía por un caso de "abuso sexual". En concreto, una mujer recibió un "golpe en las nalgas" cuando se encontraba en la madrugada del sábado al domingo en pleno Boulevard donostiarra. El presunto agresor fue detenido, según indicaron fuentes municipales.

Asimismo se contabilizan otros tres casos en las fiestas de Tafalla, según dio cuenta la Policía Foral. Según los primeros datos, uno de los pinchazos se produjo en la vía pública y los otros dos, en establecimientos privados.