Con motivo del Día Mundial de la Tuberculosis, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado la prórroga de la iniciativa emblemática del Director General de la OMS sobre la tuberculosis durante el periodo comprendido entre 2023 y 2027, con el fin de acelerar los progresos hacia el fin de la tuberculosis y el logro de la cobertura sanitaria universal para 2030.
La tuberculosis sigue siendo una de las principales causas infecciosas de muerte en todo el mundo, ya que provoca 1,6 millones de muertes al año y afecta a millones más de personas, además de repercutir enormemente en las familias y comunidades. La pandemia de Covid-19, unida a crisis actuales como los conflictos armados, la inseguridad alimentaria, el cambio climático y la inestabilidad política y económica, ha revertido años de avances en la lucha contra la tuberculosis. El año pasado, por primera vez en casi dos décadas, la OMS informó de un aumento del número de personas que habían contraído la tuberculosis y la tuberculosis farmacorresistente, junto con un aumento de las muertes.
"La tuberculosis es prevenible, tratable y curable y, sin embargo, esta lacra ancestral que aqueja a la humanidad desde hace milenios sigue causando sufrimiento y muerte a millones de personas cada año", ha dicho el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. La OMS se ha comprometido a apoyar a los países para que intensifiquen su respuesta, ampliando el acceso a los servicios de prevención, detección y tratamiento de la tuberculosis como parte de su camino hacia la cobertura sanitaria universal, y para que refuercen sus defensas contra las epidemias y pandemias.
La iniciativa emblemática del Director General de la OMS sobre la tuberculosis se basa en los progresos realizados y las enseñanzas extraídas de 2018-2022. Su objetivo es ampliar la prestación de una atención de calidad a las personas que viven con tuberculosis mediante un acceso equitativo a las pruebas diagnósticas rápidas recomendadas por la OMS, un tratamiento totalmente oral más corto para la infección y la enfermedad, un mayor acceso a la protección social y otras innovaciones, como herramientas digitales para la salud.
DESARROLLO DE NUEVAS VACUNAS
La iniciativa subraya la necesidad de aumentar las inversiones nacionales e internacionales en servicios, investigación e innovación en materia de tuberculosis, especialmente en el desarrollo de nuevas vacunas. Pide que los servicios y programas de tuberculosis, especialmente en países con una elevada carga de la enfermedad, sean reconocidos como un componente esencial de los sistemas de salud, y que se refuerce la atención primaria y la preparación y respuesta ante pandemias.
La iniciativa emblemática del Director General tiene como objetivo impulsar la acción multisectorial y la rendición de cuentas para hacer frente a los principales factores de la epidemia de tuberculosis: pobreza, subalimentación, diabetes, VIH, consumo de tabaco y alcohol, y malas condiciones de vida y de trabajo, entre otros. Y la ampliación de su alcance es muy necesaria y oportuna ahora que los asociados internacionales se preparan para la próxima reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre la tuberculosis.
Este año, el lema del Día Mundial de la Tuberculosis es ¡Sí, podemos poner fin a la tuberculosis!, con el objetivo de promover el optimismo y el liderazgo de alto nivel, el aumento de las inversiones, la rápida adopción de las nuevas recomendaciones de la OMS y el fortalecimiento de las alianzas multisectoriales para combatir la epidemia de tuberculosis.
Como parte de la iniciativa emblemática del Director General, la OMS y sus asociados han hecho un llamamiento especial a la acción instando a los Estados Miembros a acelerar la implantación de los nuevos tratamientos totalmente orales más cortos recomendados por la OMS para la tuberculosis farmacorresistente.
La tuberculosis farmacorresistente sigue siendo un problema acuciante de salud pública que afecta significativamente a las personas con tuberculosis, las comunidades y los sistemas de salud de todo el mundo. En 2021, casi medio millón de personas enfermaron de tuberculosis multirresistente o resistente a la rifampicina (TB-MR/TB-RR), y solo una de cada tres accedió al tratamiento.
En las nuevas directrices de la OMS sobre el tratamiento de la tuberculosis farmacorresistente, se recomienda la rápida implantación del novedoso tratamiento BPaLM/BPaL, "que tiene el potencial de aumentar significativamente las tasas de curación debido a su alta eficacia, ofrecer un acceso más amplio debido a su menor costo y mejorar la calidad de vida de los pacientes, ya que se trata de un tratamiento totalmente oral y mucho más corto que los tratamientos tradicionales", apuntan desde la OMS.
"El año 2023 nos ofrece la oportunidad de impulsar la agenda para poner fin a la tuberculosis", ha apuntado Tereza Kasaeva, directora del Programa Mundial sobre Tuberculosis de la OMS. "En el Día Mundial de la Tuberculosis, la OMS está insistiendo para que haya un firme compromiso político al más alto nivel, una fuerte colaboración multisectorial que vaya más allá del sector de la salud y un sistema eficaz de rendición de cuentas. Necesitamos que todos (personas, comunidades, sociedades, donantes y gobiernos) pongan de su parte para poner fin a la tuberculosis. Juntos, sí, podemos poner fin a la tuberculosis", ha exclamado.
En septiembre de 2023, la Asamblea General de las Naciones Unidas convocará tres reuniones de alto nivel centradas en la cobertura sanitaria universal, la preparación y respuesta ante pandemias y el fin de la tuberculosis. La OMS recuerda que existen "claros vínculos" entre estas agendas, y los Jefes de Estado deliberarán para acelerar la acción, en particular con el fin de alcanzar el objetivo de poner fin a la tuberculosis.