La disuelta ONG rusa Memorial Internacional y su rama Centro de Derechos Humanos Memorial denunciaron este miércoles su disolución forzada por las autoridades de Moscú y el riesgo que afrontan sus miembros en ese país.
Ambas organizaciones divulgaron hoy un informe conjunto con la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH, con sede en París) en el que se detalla cómo fue el proceso de su liquidación.
La disolución de las dos ONG fue resultado de una decisión del Tribunal Supremo ruso de finales de diciembre de 2021, basada en que ambas habrían violado repetidamente la legislación sobre agentes extranjeros por recibir fondos internacionales.
A pesar de ello, "el trabajo continúa", afirmó Alexandre Tcherkassof, presidente del Consejo de Administración del Centro de Derechos Humanos Memorial, en una rueda de prensa, en la que hizo menciones repetidas a favor de los refugiados ucranianos en Rusia que no pueden salir de ese país.
Tcherkassof recalcó que a pesar de la liquidación de las ONG en Rusia, su labor es "descubrir el sistema de impunidad organizada" en conflictos armados como el de Ucrania o Siria.
Además, Tcherkassof aseguró que muchos de sus colegas que continúan en Rusia "están en peligro" por el simple hecho de participar en manifestaciones contra el régimen o la invasión de Ucrania.
Natalia Morozova, abogada de Memorial Internacional, explicó que la Justicia rusa estaba "muy concentrada en que la financiación del extranjero viene de los enemigos", lo que fue usado como pretexto para su ilegalización.
Este proceso legal, finalizado apenas dos meses antes del comienzo de la guerra de Ucrania, acabó con la liquidación de las ONG en el país, a pesar de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ordenase que se suspendiese la disolución de ambas organizaciones.
Memorial Internacional fue fundada en 1987 y estaba dedicada a la reparación a los represaliados por la antigua Unión Soviética, mientras que su filial Centro de Derechos Humanos Memorial se centraba en la defensa de los derechos fundamentales.
Catherine Goussev, representante de Mémorial France subrayó que la prioridad de Memorial desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania es desplegar "todos los medios" para poder ayudar a quienes quieren "huir de Rusia".
A pesar de que la pena de muerte en Rusia está prohibida desde 1996, Tcherkassof aseguró que se realizan ejecuciones "empleando veneno" contra disidentes políticos, activistas o periodistas. "No es la pena de muerte pero es una cosa parecida. Es una amenaza para quienes continúan la lucha", sostuvo.
Ambas organizaciones denunciaron que durante el registro de sus instalaciones por las autoridades rusas no pudieron estar presentes y no se les presentó una autorización judicial para esa actuación.
Los agentes se incautaron de material como grabadoras, discos duros, memorias USB, equipos de vídeo y fotografía y documentación, según detalla el informe.
Memorial Internacional apeló la decisión judicial sobre la base de que, al liquidar las ONG, Moscú habría incumplido sus compromisos internacionales, pero el recurso fue desestimado en marzo pasado, con la invasión de Ucrania ya en marcha.