EL 90% de las personas que sufren problemas de visión vive en países de renta media o baja. Este es el mismo porcentaje de las pérdidas de visión que pueden prevenirse y, también, curarse. Estos datos están difundidos por la alianza Acción Global para la Salud Ocular y son gran parte de la razón de ser de Ocularis, una ONG de profesionales que trabaja desde 2010 para erradicar las enfermedades visuales fuera de nuestras fronteras. Pero también para algo más, formar nuevos especialistas locales.
Esta organización está compuesta por más de 20 personas especializadas en cirugía plástica ocular y en oftalmología pediátrica además de ópticos, acompañados de un grupo de especialistas en logística e informáticos. Su procedencia es muy diversa ya que trabajan profesionales de Barcelona, Palma de Mallorca, Santiago de Chile, México… Tres son de Euskadi, entre ellos el presidente de la ONG, Jon Federio, que también participó en su fundación.
El continente africano es su objetivo prioritario como demuestra que desde 2011 estén trabajando en la isla de Mozambique y ampliaran cuatro años después su red de asistencia al otro lado de África, en concreto, a Senegal. “La idea es también formar a nuevos profesionales, no ir porque somos majos o altruistas. Por eso siempre viajamos de acuerdo con los ministerios de Salud y de Educación del país donde vamos a trabajar”, explica Jon Federio, quien apenas hace unas semanas ha regresado de una expedición solidaria.
Los equipos de oftalmólogos altruistas se han establecido en el hospital de Dakar, el más importante de Senegal y “posiblemente de todo el África occidental”; mientras que en Mozambique, tienen como referencia los centros sanitarios principales de la capital, Maputo, y el de la localidad de Beira.
A lo largo del año recién concluido, se han realizado dos viajes de cuatro semanas cada una, en mayo y en noviembre. “Generalmente, los primeros días se suelen hacer las consultas acumuladas, lo que supone visitar un montón de pacientes”, relata el fundador de la ONG.
“El resto de los días de la expedición disponemos de quirófanos y los organizamos por prioridades para salvar la vida a todos los que podamos porque hay un alto número de cirugías oncológicas. Nos quedamos siempre con algo en el tintero, la verdad, porque nunca nos da tiempo a hacer todo lo que queremos”, continúa con cierto aire de impotencia.
“Volver de visita”
Los logros de esta organización solidaria que lleva en activo más de una década también se miden en cifras. En concreto los 37 oftalmólogos y médicos que han formado en sus dos países de referencia, además de 47 optometristas. Todo ello movilizando durante estos años dos centenares de cooperantes con diferentes labores.
“El plan es que nosotros cuando volvamos, dentro de unos años, sea para venir de visita porque serán más autónomos de lo que son en este tipo de cirugías en la actualidad”, insiste.
Para esto, también es necesario reconocer académicamente estas formaciones. En 2019, se cursó la primera edición del posgrado en Oftalmología Pediátrica en la Facultad de Medicina de la Universidad Cheick Anta Diôp de Dakar. Cada curso requiere el desplazamiento de in-situ de especialistas en Optometría y Oftalmología pediátrica del equipo de Ocularis.
“Entramos en contacto con los Ministerios de Salud y Educación así como la Universidad Eduardo Mondlane de Maputo, en Mozambique, y planteamos la posibilidad de acreditar esta formación en forma de máster”, explica Federio. Actualmente, este equipo está formando a los docentes que impartirán este curso. Se trata de un máster en oculoplastia, una subespecialidad que se ocupa de los párpados, la órbita y el lagrimal que incluye una gran variedad de procedimientos quirúrgicos y tumores orbitarios.
Además de en los estados africanos referidos, la ONG también se desplazó en dos ocasiones a los campos de refugiados de Petra, en octubre de 2016; así como a los de Sinatex, Kilkis, Polykastro y Elpida, en marzo de 2017.