El alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Volker Türk, pidió ayer el fin de la violencia en Cisjordania después de la escalada de enfrentamientos esta semana en la zona, que podría agravar aún más la tensión entre Israel y Palestina. Türk advirtió que la situación corre el riesgo de descontrolarse y culpó de este caos potencial a la “retórica estridente” de las autoridades israelíes y a la escalada en el uso de armamento militar avanzado –en particular de drones– por Israel.
“Israel debe reajustar urgentemente sus políticas y acciones en Cisjordania de acuerdo con las normas internacionales de derechos humanos, incluida la protección y el respeto del derecho a la vida”, dijo Türk, que recordó también al país sus obligaciones como potencia ocupante de los Territorios Palestinos.
En la última semana, las fuerzas de seguridad israelíes han llevado a cabo varias operaciones en la zona norte de Cisjordania, la más importante de ellas ocurrió el lunes en el campamento de refugiados de Yenín, donde murieron al menos siete palestinos y resultaron heridos otros 91, además de siete soldados israelíes.
En la noche del miércoles, varios drones israelíes atacaron las proximidades de Yenín, matando a tres palestinos. Entre las localidades asaltadas figura Turmus Aya, donde murió un palestino y fueron incendiadas al menos 30 viviendas y decenas de vehículos. En respuesta a estos hechos, dos palestinos armados asesinaron a cuatro colonos israelíes cerca del asentamiento de Eli.
Además, a lo largo de los últimos siete días se han reportado varios enfrentamientos entre israelíes y palestinos en las afueras de Ramala, la sede del Gobierno palestino. Al menos uno de estos choques se saldó con un fallecido. Según la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, las fuerzas de seguridad israelíes han matado al menos a 126 palestinos –21 de ellos niños– en los territorios ocupados de Cisjordania en lo que va de año.
Detenidos tres colonos
Las autoridades de Israel detuvieron a tres colonos por su supuesto papel en los recientes ataques contra ciudades en Cisjordania. El grupo Honenu, de tendencia derechista y dedicado a dar apoyo legal a detenidos –especialmente entre los colonos–, ha indicado que los sospechosos fueron detenidos por el Shin Bet y denunció que las autoridades les han negado apoyo legal, según una televisión israelí. “Hasta este momento, no he podido dar consejo legal a los sospechosos. A pesar de las repetidas peticiones, no hemos recibido las órdenes (que impiden estos encuentros), por lo que la detención es ilegal”, indicó el abogado Nati Rom. “Esperamos que las fuerzas de seguridad, y las fuerzas especiales en particular, sean dirigidas a la lucha contra nuestros enemigos”, explicó.
Así, recalcó que las fuerzas de seguridad israelíes deberían dedicarse a “la lucha contra la gran cantidad de armas ilegales y los muchos ataques que se han perpetrado recientemente”. “Quizá entonces se restaurará el orden”, subrayó.
Por otra parte, imágenes de seguridad publicadas ayer muestran a colonos enmascarados y armados con fusiles de asalto abriendo fuego contra palestinos durante el asalto a Turmus Aya.
En los últimos días, los políticos israelíes pertenecientes a los partidos de extrema derecha han llamado a recrudecer las acciones militares en los territorios ocupados de Cisjordania y han pedido que se culmine el proceso de ley para aprobar la pena de muerte en Israel. En este sentido, el primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que “todas las opciones están abiertas”.