El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, ha instado a las partes a la "moderación" en el marco de los recientes enfrentamientos entre las facciones armadas leales al antiguo régimen del expresidente Bashar Al Assad y las fuerzas de las nuevas autoridades sirias en las provincias de Tartús y Latakia.
"Existe claramente una necesidad inmediata de moderación por parte de todas las partes y de pleno respeto por la protección de los civiles de conformidad con el Derecho Internacional", ha dicho Pedersen en un comunicado ante los "intensos enfrentamientos y muertes" registrados en las últimas horas.
"Abstenerse de acciones"
Pedersen, que ha dicho estar "profundamente alarmado" por la situación actual, ha instado a las partes a "abstenerse de acciones que puedan exacerbar aún más las tensiones, intensificar el conflicto" y "exacerbar el sufrimiento de las comunidades afectadas".
En última instancia, estos enfrentamientos, que habrían provocado víctimas civiles, podrían desestabilizar el país y "poner en peligro una "transición política creíble e inclusiva" tras la toma del poder por parte del líder del grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS), Ahmed al Shara, conocido como Abú Mohamed al Golani.
Las autoridades instauradas en Siria mantienen un toque de queda en las provincias de Latakia y Tartús en medio de las operaciones contra grupúsculos armados leales al expresidente Bashar al Assad, huido a Rusia en diciembre tras la ofensiva rebelde que puso fin al régimen familiar en el país.