El comisario general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, pidió este sábado una entrega "adecuada, regular e incondicional" de combustible para mantener todas las actividades críticas que desarrolla la organización para salvar vidas en la Franja de Gaza.
En un comunicado, Lazzarini hizo esta petición al día siguiente de que Israel aprobara la entrada diaria de dos camiones cisterna cargados de diésel al enclave palestino desde Egipto, en una concesión ofrecida ante las presiones internacionales, y tras la llegada el viernes de dos camiones con más de 100.000 litros de carburante, según medios egipcios.
"Tras largas semanas de retraso, las autoridades israelíes aprobaron sólo la mitad de las necesidades mínimas diarias de combustible para las operaciones humanitarias en Gaza", comentó el responsable de la UNRWA.
En la nota, afirmó que en los últimos días se ha dado una "reducción drástica" de los servicios básicos, incluida la disponibilidad de agua y la limpieza de aguas residuales, con graves consecuencias para las personas necesitadas.
Por ello, reiteró que la "ayuda humanitaria no puede ser condicionada" ni "debe utilizarse para objetivos y beneficios políticos o militares".
La actual cantidad de combustible permitida por Israel "está lejos de ser suficiente para cubrir las necesidades de plantas desalinizadoras, bombas de aguas residuales, hospitales, bombas de agua en refugios, camiones de ayuda, ambulancias, panaderías y redes de comunicaciones para que funcionen sin interrupción", desgranó.
Para que la UNRWA pueda mantener su atención humanitaria, Lazzarini insistió en que no se debe restringir el combustible para estas actividades de emergencia e insistió en permitir la entrada de la cuantía suficiente de fuel para cubrir con las necesidades básicas.
"Sin la cantidad total de combustible la gente cubrirá sólo dos tercios de sus necesidades diarias de agua potable; grandes zonas de Gaza seguirán inundadas de aguas residuales, lo que aumentará aún más el riesgo de enfermedades; el 70% de los residuos sólidos no se eliminarán, lo que representa un grave peligro para la salud", apuntó.
Asimismo, agregó que ante esta situación "es probable que aumenten las tensiones comunitarias en una sociedad que alguna vez estuvo muy unida, lo que dificultará aún más el funcionamiento de la UNRWA y otras organizaciones en un entorno de crisis humanitaria sin precedentes".
La entrada de combustible crítico para las operaciones humanitarias generales en la Franja de Gaza ha estado prohibida en gran medida desde el 7 de octubre, cuando comenzó la guerra y no fue hasta el pasado miércoles cuando las autoridades israelíes permitieron la entrada de alrededor de 23.000 litros para que la UNRWA pudiera trasladar los camiones de ayuda desde Rafah.
Según la organización, la cantidad autorizada este sábado de 120.000 litros se utilizará en dos días y sólo cubrirá la mitad de las necesidades críticas diarias y cada dos días recibirán otros 120.000 litros de combustible.