El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas pidió mantener el statu quo en la Explanada de las Mezquitas, después de una reunión extraordinaria tras la visita del ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, líder del partido ultraderechista Otzma Yehudit, al lugar.
El subsecretario general de la ONU para Oriente Medio, Khaled Khiari, advirtió a los miembros de que la situación en la zona “es muy frágil”, como ya se ha “visto en numerosas ocasiones en el pasado”. “Cualquier incidente o tensión que se produzca allí puede desbordarse y causar violencia en todo el territorio palestino ocupado, en Israel y en otros lugares de la región”, avisó.
En este sentido, Khiari reconoció que, “si bien la visita no estuvo acompañada ni seguida de violencia, se considera particularmente incendiaria dada la defensa anterior de Ben Gvir sobre futuros cambios en el statu quo”.
“Con esa realidad en mente, reitero el llamamiento del secretario general (António Guterres) para que todas las partes se abstengan de tomar medidas que puedan aumentar las tensiones en los lugares sagrados y sus alrededores, y para que todos mantengan el statu quo, de acuerdo con el papel especial de Jordania”, explicó en referencia al rol del reino jordano en cuanto a custodio del lugar.
Asimismo, destacó que Naciones Unidas está en estrecho contacto con las partes para reducir la escalada, ya que “se deben alentar todos los esfuerzos por bajar las tensiones, mientras que las provocaciones, los pasos incendiarios, las acciones unilaterales y las amenazas de violencia deben rechazarse categóricamente”, zanjó.
Por su parte, el representante palestino, Riyahd Mansur, insistió en que el ministro israelí no limitó su presencia en la Explanada de las Mezquitas a “una visita”, sino que tiene un objetivo político.