La posibilidad de un acuerdo de tregua en la Franja de Gaza se desvanece, a pesar de la insistencia de los familiares de los 136 rehenes que quedan en el enclave palestino, mientras la ofensiva israelí se intensifica en el sur, en torno a Jan Yunis, ajena a las acusación de genocidio en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, rechazó este jueves tales acusaciones, presentadas por Sudáfrica, y aseguró que Israel seguirá luchando "contra el terrorismo y contra las mentiras", tras finalizar en La Haya la primera audiencia de este proceso en el alto tribunal de la ONU.
"Continuaremos luchando contra los terroristas, rechazando las mentiras, manteniendo nuestro derecho a defendernos y asegurar nuestro futuro, hasta la victoria absoluta", insistió Netanyahu, en un mensaje que deja poca esperanza para el fin del conflicto o un alto el fuego, como exigen las medidas cautelares que pide Sudáfrica.
El gabinete de guerra, encabezado por Netanyahu, se reunió anoche para abordar una nueva propuesta de Catar, mediador entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás, para otro acuerdo de tregua, que permita otro canje de cautivos israelíes por presos palestinos.
Aunque la nueva propuesta de Catar no se ha hecho pública, filtraciones en los medios hebreos apuntan a que incluía la entrega de todos los rehenes a cambio del cese total de las hostilidades, la retirada de todas las tropas israelíes y la salida al exilio de la dirección de Hamás; algo que el Gobierno israelí habría considerado "inaceptable".
Israel tiene como prioridad con su ofensiva desmantelar completamente a Hamás y dar caza al líder del grupo en la Franja, Yahya Sinwar; y al jefe de su ala militar, Mohamed Deif, considerados los cerebros del brutal ataque del 7 de octubre en Israel, que dejó más de 1.200 muertos y más 240 secuestrados.
Por su parte, las facciones palestinas armadas de la Franja de Gaza, encabezadas por Hamás, se reunieron hoy y también acordaron declinar la propuesta catarí.
"Afirmamos nuestra posición nacional unificada de que no habrá tregua ni acuerdo de intercambio de rehenes por presos sin un cese integral de la agresión contra nuestro pueblo palestino", señalaron en un comunicado conjunto.
Las facciones insistieron en que no dejarán que "ni la ocupación (Israel) ni sus partidarios interfieran o impongan ninguna tutela sobre el pueblo palestino", además de exigir el regreso de todos los desplazados del norte del enclave a sus hogares.
Las familias de los rehenes presionan al Gobierno
Sin embargo, y pese a la clara oposición de ambas partes, las familias de los rehenes y desaparecidos intensificaron hoy su campaña para exigir a Israel que haga todo lo posible, negocie con quien sea necesario y ceda lo que tenga que ceder, para que "todos los secuestrados" sean liberados, algo que, consideran, "debería ser la prioridad del Gobierno".
Desde las comunidades del sur más castigadas por el ataque de Hamás, las familias pidieron públicamente al Gobierno israelí, representado ahora por el gabinete de guerra, que "apruebe cualquier acuerdo que conduzca a la liberación de todos los rehenes".
"El gabinete no debería preocuparse por nada más que la liberación de rehenes", afirmaron las familias sobre la nueva propuesta catarí, que ha vuelto a naufragar.
Israel estima que permanecen dentro de la Franja 136 rehenes, cuatro de ellos cautivos desde antes del ataque y 25 de ellos muertos.
Alrededor de medio centenar de familiares y amigos de los cautivos acudieron hoy hasta Reim, donde se celebraba el festival de música electrónica en el que Hamás masacró a unos 350 jóvenes, para lanzar mensajes con altavoces de largo alcance a sus seres queridos aún secuestrados, un lugar a escasos dos kilómetros de la frontera con la Franja de Gaza.
"No perdáis la esperanza. Estamos poniendo el mundo patas arriba para traeros de vuelta", gritaron los parientes en una movilización con grandes altavoces ante la frontera, en un área cercana a Jan Yunis, donde se concentran ahora los combates, en el sur de Gaza.
Otros 120 muertos en Gaza
El Ejército israelí indicó hoy que lucha en Jan Yunis "bajo tierra y en la superficie de las zonas urbanas de la ciudad" con la meta de localizar y desmantelar túneles con "tecnología y medios avanzados".
Hasta la fecha, dice haber encontrado más de 300 bocas de esos conductos y "eliminado a cientos de terroristas" en Jan Yunis, en cuyos túneles creen que se esconden Sinwar y Deif, probablemente junto con algunos rehenes.
"Hay muchas tropas dentro en Jan Yunis, operando de manera impresionante, por encima y por debajo del suelo", afirmó el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, de visita en la zona.
En los combates en el centro y sur de la Franja han muerto en la última jornada más de 120 personas, con lo que el saldo de víctimas gazatíes se eleva a 23.400 muertos y 59.600 heridos, además de 7.000 cuerpos que se estiman atrapados bajo los escombros, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás.